Argentina "continuará insistiendo" en el asilo diplomático concedido a la exministra de Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, que desde hace más de dos años reside en la Embajada de Argentina en Quito como "huésped por razones humanitarias".
"Ustedes saben que es una ciudadana, ya que tiene sus nexos familiares en la Argentina, tiene un hijo argentino, un padre argentino y la verdad es que es una cuestión humanitaria que pueda recibir el asilo correspondiente".
"Por lo tanto, la Cancillería continuará insistiendo", aseveró la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, en una rueda de prensa.
En una carta enviada a principios de diciembre, el Gobierno del presidente argentino, Alberto Fernández, comunicó al Ejecutivo del presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, la decisión de conceder el asilo diplomático solicitado por Duarte.
El asilo diplomático implica que Duarte salga de la Embajada para viajar a Argentina, para lo que necesita que las autoridades ecuatorianas respeten la decisión del Gobierno argentino y no la detengan por la condena en firme que afronta de ocho años de prisión por cohecho.
De su parte, el canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, insistió en una entrevista con Teleamazonas, en que “una persona sentenciada por corrupción tiene que pagar su sentencia”.
Agregó que Ecuador respeta las políticas internas de otros estados, pero defenderá con firmeza la negativa del salvoconducto para la exministra.
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