Un total de 308 asesores trabaja con los legisladores, las comisiones y la Presidencia de la Asamblea. Su preparación profesional muchas veces no está relacionada con las actividades del organismo legislativo, aunque la ley no lo exige.
La planta de personal de la nueva Asamblea va tomando forma. Los asambleístas han contratado ya a gran parte de su equipo de trabajo, entre los que se incluyen funcionarios clave: los asesores legislativos.
Si bien las funciones de este cargo no están especificadas en ninguna norma, la palabra “asesor” habla por sí misma. Estos funcionarios asesoran a los legisladores en los temas que ellos consideren importantes, de acuerdo a la comisión en la que trabajen o a los proyectos de ley que impulsen.
Es por eso que son nombrados “a dedo”, sin concurso ni mayores requisitos. Y sus salarios están entre los más altos de la Asamblea:
Requisitos mínimos
Casi cualquier persona puede trabajar como asesor en la Asamblea, pues los requisitos son mínimos. Así lo describe el reglamento para la Contratación de estos funcionarios, vigente desde 2009 con varias modificaciones:
- Los asesores nivel 1 deben tener título de tercer nivel
- Los de nivel 2, título de bachiller y “acreditar experiencia suficiente en temas relacionados con las actividades que desempeñe”.
- Sobre los asesores de la Presidencia, no hay ninguna mención sobre su formación profesional.
Por esta razón, las profesiones de quienes fueron contratados en la nueva Asamblea para estas funciones son bastante variadas.
PRIMICIAS revisó los títulos profesionales registrados en la Secretaría de Educación Superior (Senescyt) y encontró que los asesores legislativos tienen varias especialidades. La mayoría son abogados y comunicadores sociales, pero también hay otros títulos.
El Reglamento no prohíbe contratar a funcionarios con cualquier especialización, para ninguno de los niveles de asesores.
Hay trabajadores cuyas profesiones no están directamente relacionadas con la labor legislativa. Por ejemplo, hay ingenieros civiles, arquitectos, licenciados en turismo, e incluso un veterinario zootecnista. Aunque estos títulos sí podrían estar relacionados a las comisiones en las que los legisladores fueron asignados.
También hay 42 asesores que no tienen registrado un título de tercer nivel. La mayoría corresponde a funcionarios de nivel 2, a los que no se les exige este requisito, aunque sí hay tres de nivel 1 que deberían tener título. Además hay 125 asesores que cuentan con un título de cuarto nivel.
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