Martes, 19 de marzo de 2024

El Ejecutivo busca el diálogo ante bloqueos en las vías

Autor:

Ana Angulo

Actualizada:

7 Oct 2019 - 0:05

Indígenas cierran la carretera durante protestas este viernes, en el sector de Cangagua, en Pichincha.

Autor: Ana Angulo

Actualizada:

7 Oct 2019 - 0:05

Indígenas cierran la carretera durante protestas este viernes, en el sector de Cangagua, en Pichincha. - Foto: EFE

En un breve mensaje a la nación, el presidente Lenín Moreno mostró su disposición para dialogar con el sector indígena, que avanza hacia Quito.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) anunció movilizaciones y, durante el fin de semana del 5 y 6 de octubre, retuvo a más de medio centenar de miembros de la fuerza pública.

A pesar de estas acciones, altos funcionarios del gobierno confiaban en abrir un canal de diálogo a través de la Ecuarunari, la filial serrana (y la más grande) de la Conaie.

En paralelo, hay conversaciones con otros grupos, como el Consejo de Pueblos Indígenas y Evangélicos (FEINE) y Federación Ecuatoriana de Indígenas (FEI). Estas dos no forman parte de la Conaie.

La noche del domingo 06 de octubre, el presidente Lenín Moreno mostró nuevamente su disposición a dialogar.

"Siempre estoy decidido a dialogar, a tender la mano a la gente decente, estoy decidido a dialogar con ustedes hermanos indígenas. Dialoguemos sobre cómo usar los recursos del país", dijo Moreno.

Sobre las medidas económicas, indicó que está decidido a sancionar a quienes controlen los precios y a castigar a los especuladores.

El "gato y el ratón"

En un sector de la parroquia Molleturo (Azuay) desde el sábado se hallaban detenidos 70 automotores por el cierre de vías y el domingo a mediodía falleció el ciudadano Raúl Chilpe, quien fue atropellado por un vehículo particular que intentaba sortear el bloqueo, según la Gobernación del Azuay.

Por el momento está vigente un decreto de estado de excepción, que restringe varios derechos y que le da la posibilidad al Estado de sacar al Ejército a las calles, pero el gobierno dice que prefiere buscar una salida negociada.

El fin de semana, en la tarea de retirar obstáculos para desbloquear las vías que habían sido cerradas por los manifestantes, participaron militares y policías, en una especie de juego del “gato y el ratón”, según versiones oficiales.

Hasta pasado el mediodía del domingo, el gobierno dijo que había 40 puntos conflictivos en las carreteras del país, a diferencia del primer día del paro de transporte cuando, según el gobierno, hubo 290. 

De acuerdo con un comunicado de los organizadores de la huelga, las movilizaciones tendrán carácter indefinido hasta que el régimen derogue la eliminación del subsidio a las gasolinas Ecopaís, Extra y al diésel.

Gobierno: 'La protesta debe ser pacífica'

El presidente Lenín Moreno ha respondido que no dará marcha atrás. ¿Cómo acercar posiciones?

El gobierno dice que prefiere el diálogo, porque quiere evitar el uso de la fuerza.

Así se desprende de lo expresado por el secretario particular de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, quien reconoció el derecho a la libre movilidad y a la protesta, siempre y cuando esta sea pacífica.

La declaración lleva implícita la advertencia de que las actuaciones violentas serán neutralizadas por la fuerza pública.

No en vano han sido desplegados 29.000 militares y 50.000 policías para ejecutar el decreto 884, que declara el estado de excepción en todo el país.

Ante las nuevas movilizaciones, personal del Ejército y la Policía resguardará los vehículos que transporten alimentos y otros productos para evitar el desabastecimiento.

Moreno: débil y fuerte a la vez

Para el analista político Francisco Rocha, lo que podría considerarse una debilidad política del presidente Lenín Moreno es, al mismo tiempo, una ventaja.

El mandatario no cuenta con el apoyo de un partido fuerte ni tiene capital político qué jugarse. Esto le permitió tomar una medida económica que otros presidentes evitaron a toda costa: la eliminación del subsidio a los combustibles.

Según Rocha, en medio del derecho legítimo que tienen las organizaciones a expresar su descontento por las medidas, estaría la intención expresada abiertamente por el correísmo, a través del exasambleísta Virgilio Hernández, de desestabilizar al gobierno.

Una posibilidad que debería ser analizada por los sectores que organizan las manifestaciones para evitar la manipulación, concluye.