Viernes, 26 de abril de 2024

Villavicencio: Hay que demoler la Asamblea corrupta

Autor:

Juan Manuel Yépez

Actualizada:

26 Dic 2020 - 0:03

Autor: Juan Manuel Yépez

Actualizada:

26 Dic 2020 - 0:03

El candidato a asambleísta nacional por el movimiento Concertación, Fernando Villavicencio, cree que es necesario refundar el poder Legislativo, cuya imagen se ha visto afectada por los escándalos de corrupción en los que estarían involucrados al menos 60 asambleístas.

Fernando Villavicencio, candidato a asambleísta por el movimiento Concertación, plantea usar un sistema anticorrupción, conocido como Blockchain, o cadena de bloques, para que cualquier legislador pueda monitorear el sistema de contratación pública.

Villavicencio prefiere llamarle Parlamento a la Asamblea, porque ese nombre, dice, fue copiado "de la dictadura chavista".

En un diálogo con PRIMICIAS, Villavicencio dice que es hora de limpiar la casa de la democracia y de hacer reformas urgentes, en especial a la seguridad social.

¿Cuáles son las principales propuestas legislativas que plantea?

Mi propuesta central está orientada a limpiar la casa de la democracia. Si no tenemos un espacio habitable, es muy difícil construir algo.

Por eso planteo, aunque sea una metáfora, demoler una Asamblea corrupta que nació a la sombra del chavismo.

Incluso el nombre de la Asamblea fue copiado de la dictadura chavista y se ha convertido en un apéndice, en el patio trasero del Ejecutivo y ha servido para rubricar un régimen hiperpresidencialista, autoritario y corrupto.

Demoler la Asamblea es parte de un proyecto grande, a mediano plazo, que apunta a una reforma de la Constitución para levantar un sistema bicameral, pequeño, con no más de 70 senadores y diputados.

Que tenga como eje transversal el hecho de que legislador que no trabaja no cobra, es decir que se pagarán no sueldos, sino dietas.

¿Cómo ven las reformas pendientes (tributaria, laboral y de seguridad social)?

En el tema laboral, la pandemia está enseñando al mundo que estamos obligados a una gran reforma, incluso a la construcción de un nuevo código laboral.

La presencia viva de las nuevas tecnologías, como parte del trabajo, está obligando a profundas reformas en las relaciones entre capital y trabajo.

No me resisto a los cambios, aunque lucharé por la defensa de las conquistas laborales, pero creo que a futuro Ecuador y el mundo están obligados a hacer una gran reforma para incorporar el teletrabajo y la telemedicina.

¿En lo tributario?

Soy partidario de que en los nuevos emprendimientos, en una economía de guerra como la que estamos viviendo, el Estado debe sacar las manos, que deje en paz a los medianos y pequeños emprendedores.

La economía ecuatoriana se sostiene con el trabajo de los pequeños empresarios.

Rechazo el hecho de que el Estado se haya convertido en un gallinazo.

¿Y la seguridad social?

El Estado tiene la obligación de pagar la deuda con la seguridad social. Nadie le ha convertido al Estado en el dueño, regente y rector de la seguridad social, que debe reconstituirse en su economía y administrado por los afiliados.

La fiscalización en este periodo no ha sido eficiente ni oportuna. ¿Qué propuestas tienen en ese sentido?

La primera, limpiar la casa, impedir que los acusados de corrupción sean parte de los procesos de fiscalización desde la Asamblea. El Parlamento tiene una deuda con la sociedad.

Tengo suficiente material para llevar adelante el trabajo de fiscalización. Me orientaré principalmente en los grandes casos.

Tengo en mi poder 19.635 documentos, toda la deuda pública contratada durante el gobierno de (Rafael) Correa de 2007 a 2017.

Mi trabajo principal será una reingeniería total de la deuda y la fiscalización de los tramos de deuda orientados con China, que son pagados con petróleo.

El gran caso llamado Petrochina que, de acuerdo con mis investigaciones, le ha representado al país un rubro superior a los USD 5.000 millones, tanto por intereses de las líneas de crédito, cuanto por las pérdidas generadas en la entrega de petróleo a precios descontados a China y Tailandia.

¿Cómo recuperarán la imagen debilitada del Legislativo durante este periodo?

La clave es orientar una reforma a un sistema bicameral que tenga un Senado pequeño, encargado de la fiscalización, de la aprobación de las leyes y de la elección y selección de las autoridades de control.

Para ser senador en este país mínimo se debe tener tercer nivel y obviamente no podrá estar inmerso ni en investigaciones previas por delitos de cohecho, lavado de activos, peculado o violación de los derechos humanos.

Es decir, la clave es llevar al Parlamento a gente que tenga credenciales éticas, políticas y académicas y un Parlamento que haga leyes inteligentes.

La Cámara baja que haga leyes en territorio, por ejemplo, y que se le quite al Ejecutivo la posibilidad de veto, porque gracias al veto el Ejecutivo se ha convertido prácticamente en un dictador.

Planteo el mecanismo de Blockchain, para la lucha contra la corrupción. Por ejemplo, todo el sistema nacional de contratación pública debe estar integrado al Parlamento.

Así, cualquier legislador, en tiempo real, desde su teléfono o computadora, podrá ingresar a cualquier proceso de contratación, en cualquier pueblito, para enterarse cómo está.

¿Cómo librarse de las sombras de corrupción que dejan muchos legisladores salientes?

La clave es elegir gente buena, exigiendo una reforma al Código de la Democracia.

Los partidos políticos no deben, no pueden, poner como candidatos a ciudadanos que tengan indagaciones abiertas o sentencias por delitos de peculado y otros.

Como está pasando ahora, partidos políticos que son escuelas de formación de delincuentes. El 80% de partidos y movimientos políticos que están participando en esta contienda electoral han sido construidos con dinero sucio.

Sus principales líderes están prófugos, procesados y sentenciados y en la lista de candidatos el 70% son delincuentes o están en procesos judiciales.

Si su movimiento consigue una bancada ¿Brindarán 100 días de cortesía al Gobierno que gane o serán oposición desde el principio?

La oposición es un término que no surge de la nada, se construye cuando el poder actúa contra los intereses de los ciudadanos.

Sería contradictorio y antiético plantearnos el tema así. Nosotros esperamos que el gobierno que gane no vulnere la normativa, respete la independencia de funciones y tenga un proyecto claro para enfrentar esta economía de guerra.

Una lucha clara contra la corrupción. Si es así, pues va a contar con el apoyo del Parlamento.

¿Su organización está capacitando a sus candidatos sobre procedimiento legislativo y las funciones del parlamento?

El movimiento ha hecho algo, en principio puedo hablar por mí, al menos en la lucha contra la corrupción tengo importantes instrumentos y experticia durante más de una década.

Casi la mayor parte de casos que han sido judicializados en este país han pasado por la pluma del periodista Villavicencio.

El periodismo de investigación va a ser un instrumento de lucha contra la corrupción en el Parlamento. Es ese sentido me siento altamente capacitado.

Mire la entrevista completa aquí: