Viernes, 29 de marzo de 2024

Lloret: "Necesitamos una relación más firme y formal con el Gobierno"

Autor:

Jackeline Beltrán

Actualizada:

8 Feb 2023 - 5:24

El prefecto electo del Azuay, Juan Cristóbal Lloret, ha definido que las prioridades en su gestión serán: combatir la inseguridad, implementar un modelo de economía social y mejorar la conectividad.

Juan Cristóbal Lloret, prefecto electo del Azuay, junto a la viceprefecta Alexandra Quintanilla, en una rueda de prensa el 7 de febrero de 2023.

Autor: Jackeline Beltrán

Actualizada:

8 Feb 2023 - 5:24

Juan Cristóbal Lloret, prefecto electo del Azuay, junto a la viceprefecta Alexandra Quintanilla, en una rueda de prensa el 7 de febrero de 2023. - Foto: PRIMICIAS

El prefecto electo del Azuay, Juan Cristóbal Lloret, ha definido que las prioridades en su gestión serán: combatir la inseguridad, implementar un modelo de economía social y mejorar la conectividad.

Juan Cristóbal Lloret, prefecto electo de Azuay, empezó el martes 7 de febrero de 2023 a trazar la ruta de su futura gestión. El representante de la Revolución Ciudadana logró el 20,28% de los votos.

Lloret ya se reunió con el alcalde electo de Cuenca, Cristian Zamora (Izquierda Democrática), y conversó de forma breve con la actual prefecta Cecilia Méndez.

Con Zamora conversó sobre las líneas de trabajo en desarrollo económico, conectividad y seguridad. Además, sobre la necesidad de tener un frente local para tratar con el Gobierno.

La prefecta Méndez le expresó que, en cuanto el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclame los resultados oficiales, se comunicará para iniciar la transición. Mientras tanto, se reunirá con los demás alcaldes electos del Azuay para definir temas de trabajo en conjunto.

¿Qué priorizará una vez asuma la Prefectura?

Hacerle frente a la inseguridad que hoy se vive. Desde la experiencia que hemos acumulado, conjuntamente con las autoridades locales, vamos a generar una cultura de paz y enfrentar la delincuencia, que es una de las principales preocupaciones que tiene la gente. 

Hay que entender la seguridad en su integralidad. Los países que tienen mayores niveles de paz y seguridad son aquellos en donde no hay muchas diferencias entre pobres y ricos. El reto es generar, a nivel local, un modelo de economía social y solidaria, que sea el más grande del país para acortar esas brechas sociales.

En campaña ofreció evitar el ingreso de delincuentes al Azuay. Esto suena complejo de ejecutar ¿Cómo piensa cumplir esto?

Lo que nos comprometimos con Azuay es una propuesta seria, que consiste en tener seis controles de seguridad en los accesos a la provincia. Esos controles tendrán la tecnología de punta conectada al ECU-911.

Cámaras de reconocimiento facial, además de cámaras lectoras de placas de vehículos para saber quiénes entran a la provincia.

Esa es una de las acciones para enfrentar la delincuencia, no quiero decir que esa sea la panacea para resolver los problemas de la provincia, pero ese fue mi compromiso. Y tendremos más acciones para cumplir eso.

¿Cuánta inversión se requiere para instalar esos sistemas? La Prefectura no maneja muchos recursos

Conversé ya con personas que entienden del tema de seguridad y de tecnología. El costo para las cámaras y el enlace no supera los USD 30.000 en cada puesto. Además, necesitamos infraestructura, en nuestra red vial estatal no tenemos, por ejemplo, zonas de descanso seguras para los transportistas.

Yo visiono eso y hay que trabajar en un modelo mancomunado con los cantones azuayos.  Los recursos que tengamos que poner desde la Prefectura del Azuay los vamos a priorizar para la seguridad ciudadana también. 

Azuay tiene un gran problema con la conexión vial estatal. ¿Intervendrá ante el Gobierno o buscará alguna alternativa?

Hago una invitación pública al ministro de Transporte y Obras Públicas para que venga, visite y conozca la realidad de las vías de Azuay. Estoy dispuesto a acompañarlo para que se dé cuenta de que los USD 8 millones destinados para este año a la provincia son insuficientes. 

He conversado con el alcalde de Cuenca y mantendré reuniones con los otros alcaldes de Azuay. Hay que hacer un frente común que nos permita, con firmeza, abrir los canales de diálogo con el Gobierno. El Ministerio de Obras Públicas debe cumplir.

También he conversado con Marcela Aguiñaga, prefecta electa del Guayas. Hay una propuesta de las Cámaras de la Producción para una nueva vía de conexión con esa provincia y hay un estudio preliminar hecho por la Universidad de Cuenca. 

Hay que impulsar ese proyecto y hay que plantearle al Gobierno que lo asuma, de lo contrario, que nos dé la competencia para plantear un modelo de gestión a través de una alianza público-privada, o peajes entre las prefecturas de Azuay y Guayas.

¿Cuál es la meta en las vías que son de competencia de la Prefectura?

Este momento hay 10 equipos camineros operativos de la Prefectura. Esos equipos dan mantenimiento a 1.000 kilómetros en lastre, de los 6.500 que tiene Azuay. El compromiso es cambiar esa matriz de tierra y lastre por una nueva matriz, que es doble tratamiento o es asfalto. 

El Gobierno Provincial tiene una empresa pública, que es Asfaltar, y ahora ejecuta apenas 30 kilómetros de asfalto al año. Pero con la capacidad de planta se puede hacer unos 220  kilómetros al año. Para eso se necesitan unos USD 28 millones al año, más o menos.

El presupuesto del Gobierno Provincial es bajo, el de este año es de apenas USD 33 millones. ¿Cómo va a conseguir los recursos para cumplir eso?

Este año sí hay recursos para hacerlo directamente, porque hay una línea de crédito internacional. Pero para el próximo año ya no, entonces lo que planteamos es un modelo mancomunado, en el que la Prefectura pone el 60% del presupuesto, el Municipio local un 30% o 35% y la Junta Parroquial el 5% y ponemos a tope la capacidad de Asfaltar.

Se han gastado USD 180 millones los últimos cinco prefectos en vialidad, no podemos seguir haciendo lo mismo y esperar resultados distintos. Ya no podemos seguir con un 6% de asfalto, el reto es tener alrededor de 900 kilómetros, entre asfalto y doble tratamiento, en los próximos cuatro años.

Otra competencia de la Prefectura es el desarrollo económico, ¿cuáles serán las acciones concretas en esa área?

Esa será una de nuestras banderas en Azuay. La posibilidad de generar el sistema de economía social y solidaria más grande del país es un sueño y lo vamos a hacer realidad.

Hay que generar un modelo asociativo, con cooperativas de producción en cada parroquia.

En la provincia vamos a crear una empresa que se llamará Impulsar, fusionando Lactjubones y Agroazuay, que tenga una visión integral. Que integre a pequeña industria, artesanos, pequeños comercios.

Impulsar comprará esa producción local a precios justos y la colocará en 400 tiendas de barrio. Eso conectará al productor con el consumidor. Y generamos economía.

Usted alcanzó el 20% de los votos y tendrá una Cámara Provincial diversa en partidos. ¿Cómo ve el panorama con esa fragmentación?

Yo siento que esta grave fractura institucional que ha vivido el país en los últimos cinco años ha debilitado la credibilidad de los políticos ante la ciudadanía. Por eso hay un alto número de votos nulos y blancos.

Cumplir lo que ofrecimos, como ampliar la cobertura de asfaltao, de alguna manera nos va a dar la legitimidad y solvencia ante la gente.

El reto es tener la mayor cantidad de consensos que nos permitan poner por delante un modelo de desarrollo local, de economía social y solidaria, de conectividad, articulando con el Gobierno y con las autoridades locales.

Respecto al Gobierno, su movimiento es oposición. ¿Cuál será su postura como prefecto?

Quién más que yo ha fiscalizado a sus ministros, hemos llevado adelante juicios políticos. Pero este es un nuevo momento y creo que hay un revés para el Gobierno en esta última elección.

La correlación de fuerzas es distinta y ojalá el Gobierno pueda entender eso. Que nos permita mirarnos como iguales, en el sentido de poder resolver los problemas de la gente, más allá de mi bandera política, que no la voy a dejar.

Pero sí hay que tener una relación más firme, más formal con el Gobierno. Debemos poner por delante los intereses, no de Juan Cristóbal Lloret, no de su línea política, sino los intereses de la gente.