La exdirectora del Consejo de la Judicatura en Guayas, María Josefa Coronel, afirma que le mandó a decir al líder del PSC, Jaime Nebot, que Pablo Muentes la perseguía.
La exdirectora del Consejo de la Judicatura en Guayas (2021-2023), María Josefa Coronel, prefiere tomar distancia de los casos de corrupción denunciados en la Corte Provincial de Justicia, y que implican al exlegislador socialcristiano, Pablo Muentes, en el caso Purga.
Aunque afirma que nunca le advirtió directamente al líder del Partido Social Cristiano (PSC), Jaime Nebot, sobre la supuesta manipulación de la justicia por parte de su coideario, sino que le hizo saber, por terceras personas, que Muentes la perseguía.
En una entrevista con PRIMICIAS, Coronel, quien fue cónsul de Ecuador en Miami, cuenta que las acciones de Muentes en la Corte eran "vox populi" y que, tras el caso Purga, entiende por qué ella era un obstáculo para el exlegislador, ahora detenido por delincuencia organizada.
¿Es cierto que usted había alertado al líder socialcristiano, Jaime Nebot, de que el exlegislador del PSC, Pablo Muentes, manejaba a su antojo la Corte de Justicia en Guayas?
Eso no es cierto, porque nunca he tenido, y creo que ninguna otra persona, a excepción de la Fiscalía, elementos objetivos, contundentes, para desmantelar todo lo que ha hecho este personaje.
¿Cómo entonces se va a poner en alerta a alguien si no se tiene una contundencia previa?
No dudo que, una vez más, cuando uno dice que era vox populi lo que se comentaba, se pueda mal interpretar.
¿Qué era vox populi?
El vox populi de siempre, la política metida en la justicia. Era vox populi que Pablo Muentes tenía intereses particulares en la justicia, no porque lo diga yo, lo ha dicho la prensa completa.
Él (Muentes) ha demandado a periodistas por haber dicho cosas que coinciden hoy con lo que dice la Fiscalía.
El hecho de que haya sido vox populi no significa que usted se lo haya comentado directamente a Nebot, ¿o sí?
Por supuesto, además qué le puede importar a un político lo de una directora que tiene un trabajo técnico.
Lo que yo sí les hice saber a personas cercanas a Jaime Nebot fue sobre esta campaña negativa que hacía Muentes contra mí.
¿Eso se lo hizo saber a través de terceros?
De personas que tenenos en común, porque lo más importante no era la campaña contra mí. ¿Cuánta gente no se inventa cosas para atacar a otra? Es decir, no era nuevo.
Lo que importa y que le debe importar a todos es que la justicia no puede estar arrodillada a políticas vinculadas a cosas que no son sanas. Y hoy vemos que son una estructura peligrosa del crimen organizado.
¿Y esas amistades en común le dieron su mensaje a Nebot o usted le perdió la pista?
En realidad me dijeron 'oye, yo le dije', pero al final del día, ¿la opinión de una mujer, de una persona en particular, importa más que los intereses generales? No, pues.
Pero usted no era cualquier persona, era la directora del Consejo de la Judicatura en Guayas.
Sí, pero la verdad, yo nunca tuve ningún comentario, ninguna respuesta, supongo que no era importante para este grupo de personas. Realmente no me he detenido a reflexionar.
Siempre he dicho que no hay que interponer los intereses individuales sobre los generales.
¿Y cuáles fueron los ataques de Muentes contra usted?
Este hombre comenzó a poner tuits en mi contra y a molestarme pidiendo información cuando fue asambleísta que ya estaba en la página web.
Que cuántos contratos de trabajo había suscrito, a cuánta gente había contratado, información general, porque ni siquiera era la gran combinación técnica-jurídica para poder agilitar las audiencias.
Era información de acceso público, entonces eso sonó extraño, más los tuits que me los mandaba la gente y me decía 'oye, este hombre ¿qué tiene contra ti?
Yo me sorprendo y le digo, 'cuéntale a Nebot', porque como (Muentes) es tan cercano.
¿Por qué Muentes le tenía antipatía?
Yo no recuerdo haber tenido ningún problema con este personaje. Ahora, después de tanto tiempo, comprendo. Escucho las audiencias y veo que, de alguna manera, representé un obstáculo en sus objetivos.
¿Por qué un obstáculo? ¿Quería poner a alguien de su confianza en el cargo?
Lo único que le puedo decir es que nunca recibí un petitorio de nadie y nunca se me acercó nadie de esa línea política ni de otra a decirme 'ayúdame en este juicio'.
Lo que yo supongo, y que se cae por su propio peso, es que todo lo que ha pasado fue cuando yo salí de la Dirección (enero de 2023).
Según el caso Purga, la expresidenta de la Corte de Guayas, Fabiola Gallardo, era la operadora de Muentes para manejar sentencias y procesos en salas, junto a Mayra Salazar. ¿Cuál es su criterio?
Estamos asombrados y perturbados ante tanta maldad.
¿Usted conocía a Fabiola Gallardo?
Sí, claro, fue mi alumna. Como presidenta de la Corte, ella nunca hizo alarde de su poder para pedirme algo. Más bien, era reservada.
Es que había tanto trabajo en la Judicatura que no había tiempo para perseguir a alguien o para averiguar lo que estaba haciendo.
Pero resulta que el poder judicial en Guayas tenía metástasis.
Los jueces, en número, siempre tuvieron un porcentaje de corrupción. Lo que ha pasado ahora es que ese porcentaje de corrupción no solamente es tal por una coima, están vinculados al crimen organizado, al narco, y eso es de terror.
En la Corte de Guayas se feriaban medidas sustitutivas para narcos e inclusive fallaban a favor de Muentes para que el Banco del Pacífico le diera una millonaria indemnización pese a no haber pagado un préstamo.
El narco se apoderó de las autoridades, fiscales, judiciales, de las funciones Ejecutiva y Legislativa, de los policías, de los militares, de los dueños de un negocio, es decir el narco ha contaminado al mundo entero y por qué Ecuador iba a ser la excepción.
¿Y esto no era vox populi también en el Consejo de la Judicatura?
Recuerde que el Consejo de la Judicatura no puede ni debe cruzar la línea sobre lo que la corte resuelve. No me compete o estaba fuera de mis competencias hacer un análisis de lo que en sentencia, en derecho, hacían los jueces.
Lo que importaba era que hicieran su trabajo, que no declaren fallidas las audiencias, que resuelvan.
¿Y la Judicatura nunca recibió quejas contra jueces como Reinaldo Cevallos o Johan Marfetán, ahora implicados en el caso Purga?
En el ámbito disciplinario, que por unos meses manejé, no recuerdo que haya habido algún caso contra Marfetán, porque tuve un periodo pequeño en el que tuve a mi cargo el ámbito disciplinario (de la Judicatura).
¿No eran vox populi las acciones de Muentes en la Corte?
Recuerde usted que yo salí del país después de dejar la Judicatura, estuve siete meses fuera (en el Consulado de Ecuador en Miami), y lo que le puedo decir es que hubo mucho tiempo en el que Fabiola (Gallardo) estuvo a cargo de la Dirección de la Judicatura.
No sé por cuánto tiempo y luego se la encargaron a Mercedes Villarreal.
Pero tampoco es un secreto que el Partido Social Cristiano tenía, o tiene, influencia en la Corte de Justicia de Guayas.
Qué puedo yo contestarle, si sabía o no lo sabía, porque recuerde que a mí, como directora del Consejo de la Judicatura, no tenían que pasar por mí para tener el poder, en el evento que lo tuvieran, ese o cualquier otro partido político.
En el evento que el partido de la lista uno o dos tuviera un poder con los jueces no necesitan pasar por el Consejo de la Judicatura, porque no tiene competencia sobre lo que vaya a resolver un juez.
Tiene competencia sancionadora por las veces que no cumple su trabajo, por las veces que llega tarde, por la parte administrativa y disciplinaria. También recuerde que desde la Corte Constitucional le quitó esa atribución a la Judicatura puede el juez resolver como quiera.
De la manera más monstruosa o insultante el derecho, que el Consejo de la Judicatura no puede hacer nada. Cuando yo asumí la dirección, ya el Consejo no tenía esa competencia.
¿Sancionaron a algún juez por irregularidades?
Por supuesto que lo hicimos, recuerdo un caso con un impacto social terrible de unos niños violados en Guayas, recibimos denuncia sobre (malos) comportamientos de jueces a los que llegamos a destituir.
Entre fiscales y jueces, fueron unas 15 personas (destituidas). Y de aquellos, hay algunos que han vuelto. La jueza Karly Vargas (Samborondón) fue una de las primeras personas a las que destituimos por la cantidad de denuncias que recibimos.
Y por lo que resolvió el pleno del Consejo de la Judicatura. Nosotros armamos un sumario disciplinario, lo enviamos a Quito para que el pleno dictara sanciones y se pudo armar un sumario bastante contundente para que resolviera la destitución. Pero volvió.
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