El Instituto Geofísico aseguró que es probable que las emisiones de ceniza "sean cada vez menos frecuentes, menos energéticas" y que la intensidad de la erupción siga disminuyendo progresivamente.
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador advirtió este 29 de mayo de 2023 que la actividad del volcán Cotopaxi, unos 45 kilómetros al sur de Quito, puede decaer en los próximos días.
El Instituto, en un informe especial sobre la actividad reciente del Cotopaxi, señaló que el proceso actual se ha mantenido por más de siete meses, lo cual es mayor al episodio de 2015, cuando duró cuatro meses.
El actual proceso se ha caracterizado por una importante actividad interna y superficial, especialmente por la emisión de frecuentes bocanadas de gases y ceniza que ha caído en zonas aledañas al coloso, sobre todo en los municipios vecinos de Mejía (al norte) y Latacunga (al sur).
"Entre los meses de marzo, abril y lo que va de mayo se han contabilizado 13, 18 y 9 emisiones, respectivamente, con alturas máximas de 2.600 metros sobre el nivel de la cumbre y que han generado caídas de ceniza esporádicas en los cantones de Latacunga y Mejía, pero principalmente dentro del Parque Nacional Cotopaxi", precisó.
El Instituto aclaró que la evolución de la actividad a medio plazo "es incierta", aunque consideró que el escenario más probable sugiere que las emisiones de ceniza "sean cada vez menos frecuentes, menos energéticas y que en forma general la intensidad de la erupción siga disminuyendo progresivamente".
No obstante, recalcó sobre la importancia de mantener activo el sistema de vigilancia y continuar con las tareas de prevención, debido a la posibilidad de que cambien los parámetros de medición y se note una mayor actividad.
De momento, insistió en que el escenario "más probable" es que el actual proceso eruptivo del Cotopaxi se mantenga en un nivel "moderado con una tendencia sin cambios, y pudiera continuar con un descenso gradual de la actividad".
En este caso, se podrían esperar esporádicas columnas de gases y ceniza de hasta 2 kilómetros de altitud y la consecuente caída del material en zonas del entorno.
Un escenario "menos probable" es que el proceso eruptivo del coloso registre un "nuevo aumento gradual de la actividad", con columnas eruptivas de entre 2 y 4 kilómetros de altitud y caída de ceniza en la provincia de Cotopaxi, donde se yergue el coloso.
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