Los volcanes Cotopaxi, Reventador y Sangay están en constante actividad eruptiva. La alerta amarilla sigue vigente, según las autoridades.
Tres de los ocho volcanes activos que hay en Ecuador registran una constante actividad eruptiva, que se expresa en la emisión de gases, ceniza y vapor de agua, según reportes del Instituto Geofísico (IG).
Entre el sábado 26 y el lunes 28 de noviembre, los volcanes Cotopaxi, Sangay y Reventador han emanado columnas compuestas por esos tres materiales, que sobrepasaron el kilómetro de altura sobre el nivel de sus cráteres.
El caso que más preocupa a los vulcanólogos es el del Cotopaxi. Desde el sábado 26 de noviembre, la "emisión de vapor y de gases volcánicos es superior a la normal", según Mario Ruiz, director del IG.
Según el Geofísico, este fenómeno es permanente desde octubre de 2022, cuando el volcán mostró un comportamiento inusual que no se veía desde 2015.
Fotografía del volcán Cotopaxi con una fumarola de vapor de agua, tomada desde Quito el 18 de noviembre de 2022. EFE
Ruiz advirtió que "el escenario más probable es que nos acerquemos a lo que sucedió ese año", cuando el Cotopaxi tuvo una fuerte actividad y hubo una caída de gran cantidad de ceniza en las comunidades y cantones aledaños.
La tarde del lunes 28 de noviembre, funcionarios del Geofísico realizaron un sobrevuelo por los alrededores del volcán y constataron que la emisión de gases y de vapor de agua tenía un contenido muy bajo de ceniza.
Sin embargo, la entidad aclaró que la actividad interna y superficial del volcán se mantiene en nivel moderado, con tendencia ascendente.
"Es posible que en los próximos días se registre caída de ceniza en Pichincha o Cotopaxi", advirtió Ruiz.
El Servicio de Gestión de Riesgos aclaró que el comportamiento que presenta el Cotopaxi no amerita un cambio de alerta.
"La alerta amarilla está perfectamente estudiada para la planificación de las autoridades", dijo Rodrigo Rosero, subsecretario de Riesgos.
Rosero pidió a las entidades de emergencia y a los cantones actualizar sus planes de contingencia y socializarlos con la ciudadanía ante un eventual aumento de la actividad volcánica.
El Cotopaxi es considerado como el volcán activo más vigilado del país, pues su área de influencia está densamente poblada, en ella hay tres millones de personas.
Según el IG, la peligrosidad de ese volcán radica, en parte, en que su extenso glaciar puede derretirse y provocar lahares de varios kilómetros.
Sangay y Reventador
El Sangay y el Reventador también registran una constante emisión de gases, vapor de agua y ceniza.
Durante el sábado 26 y domingo 27 de noviembre, el Geofísico observó que las columnas del Reventador alcanzaron los 1.000 metros sobre el nivel del cráter, una altura menor a los 1.770 metros registrada en el Sangay.
La diferencia entre los dos volcanes fue el "descenso de material incandescente por el flanco sur-este del Sangay", según el Geofísico.
Vista del volcán Sangay, el 28 de noviembre de 2022.
Patricia Mothes, vulcanóloga del Instituto Geofísico, recordó que el Sangay y el Reventador son volcanes de “entrenamiento”. Esto significa que su actividad es permanente por largos períodos, pero con baja intensidad.
Lo que no implica que "no debamos monitorearlos de cerca, pues la actividad de un volcán puede ser impredecible", agrega Mothes.
¿Qué hacer ante la caída de ceniza?
El Servicio de Gestión de riesgos emitió una breve guía de las recomendaciones ante la caída de ceniza de los volcanes Cotopaxi, Reventador y Sangay:
- Usar gafas protectoras, mascarilla o una bufanda húmeda.
- Utilizar ropa que proteja la piel.
- Lavar bien las frutas y vegetales que estén expuestos a la ceniza.
- Proteger a mascotas y animales de granja; evitar que coman pasto o tomen agua que haya estado en contacto con la ceniza.
- Cubrir los recipientes de agua.
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