Guayaquil pasó de tener un Malecón sin rejas a uno con cerramiento en las alcaldías socialcristianas, y ahora el espacio cuenta con cerco eléctrico.
Desde el pasado 13 de octubre, ciudadanos denuncian que el Malecón 2000 o Simón Bolívar, en el centro de Guayaquil, posee ahora un cerco eléctrico en su perímetro externo.
El alambrado se ubica encima de las rejas o puertas de entrada del lugar turístico de la ciudad, y administrado por la fundación municipal Malecón.
Con la llegada del correísmo a la Alcaldía guayaquileña, el propio Aquiles Alvarez había mencionado la posibilidad de retirar el cerramiento en el Malecón, algo que luego se descartó y que ahora incluso luce reforzado con un cerco eléctrico.
PRIMICIAS consultó al departamento de prensa de la fundación municipal sobre la colocación de estas vallas, pero no hubo respuesta al requerimiento.
El pasado 30 de junio, el Malecón fue escenario del último incidente con un vendedor informal, quien fue agredido por guardias de seguridad privada del lugar.
Este no ha sido el único caso, puesto desde que se inició la llamada Regeneración Urbana en la ciudad, durante la alcaldía del fallecido León Febres-Cordero, el Municipio local ha entrado con una disputa con los comerciantes ambulantes.
Cuando la Regeneración llegó al Malecón en 1998, se instaló el cerramiento en un espacio de 2,5 kilómetros de largo, con la finalidad de evitar el ingreso de los vendedores y también alegando medidas de seguridad.
Pese a ello, las rejas no han detenido a los comerciantes que escalan para ingresar y vender sus productos. La última vez que se subió de altura de las rejas en el Malecón fue en 2019.
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