Los hospitales de las ciudades más grandes del país operan al máximo de su capacidad y con poca disponibilidad de camas para hospitalización. Cada día llegan pacientes más jóvenes con complicaciones respiratorias.
Los próximos 15 días serán determinantes en los esfuerzos por frenar los contagios y evitar un rebrote en el país. Así lo afirman epidemiólogos y salubristas consultados por PRIMICIAS.
Según los médicos, en las fiestas de fin de año los ciudadanos se relajaron en los cuidados de bioseguridad y participaron de reuniones sociales y familiares, lo que pudo haber derivado en nuevos contagios.
Pero aún no hay certezas, pues el virus estaría, de ser el caso, en una fase de incubación. En las próximas dos semanas, quienes se contagiaron en esas reuniones deberían desarrollar síntomas o incluso superar la enfermedad.
A mediados de enero se tendrán certezas de los efectos que tuvieron las fiestas.
La idea es minimizarlos, reduciendo la interacción social para evitar rebrotes. Una de las medidas más eficientes es el autoaislamiento, que es lo que proponen los médicos para las próximas dos semanas.
El salubrista de la Universidad de las Américas, Esteban Ortiz, sugiere que las personas "deberían suspender cualquier reunión social o familiar y quedarse en casa la mayor cantidad de tiempo posible".
Esto ayudará a evitar contagios potenciales y minimizar las posibilidades de un colapso del sistema sanitario, que ya trabaja al máximo en las principales ciudades del país, según el Ministerio de Salud.
"Si nos autoaislamos estos 15 días, quienes se contagiaron podrán curarse sin propagar la enfermedad entre las personas susceptibles".
Esteban Ortiz, salubrista
Con el autoaislamiento también se podrá disminuir la tasa de positividad en el país, que actualmente es del 21%. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que cuando es inferior al 5% se puede hablar que la enfermedad está controlada.
El director de la Mesa Técnica de Salud de Guayaquil, Washington Alemán, agrega que las personas deberían salir de sus casas solo para actividades indispensables, pero cumpliendo las medidas de bioseguridad.
El epidemiólogo Daniel Simancas también cree que el autoaislamiento ayudará a contener la enfermedad. "Si las personas se autoaislan, el virus no se puede mover y se reduce la posibilidad de contagio", señala.
Según los tres médicos, ante la mínima sospecha de tener la enfermedad las personas deben acudir a un médico para que evalúe su estado de salud.
Pacientes jóvenes con altas cargas virales
Durante las últimas semanas, los hospitales han recibido a pacientes con complicaciones respiratorias que han dejado que la enfermedad avance en su organismo sin vigilancia médica.
Entre ellos se cuentan muchos pacientes jóvenes que llegan a los hospitales en condiciones delicadas. La novedad es que el número de jóvenes con sintomatología fuerte se ha incrementado con relación a meses anteriores.
En el Centro de Atención Temporal Bicentenario de Quito (CAT), por ejemplo, se ha duplicado el número en las dos últimas semanas. Su director, Paúl Carrasco, dice que cada vez más personas de entre 20 y 45 años que requieren cuidados intensivos e intermedios.
"Los jóvenes llegan con altas cargas virales luego de haber asistido a reuniones y fiestas sin ninguna medida de seguridad".
Santiago Carrasco, director del CAT
Hasta el momento, 45 pacientes se encuentran hospitalizados, pero Carrasco dice que ese centro está preparado ante un previsible incremento en los próximos días. Por eso habilitaron 157 camas para recibir a las personas que necesiten atención médica.
Con el escenario de un rebrote en el horizonte, el presidente de la República, Lenín Moreno afirmó que el sistema hospitalario está en capacidad de ampliar su capacidad en un 20% o 30%.
Según el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, esa capacidad se instalará en función de la demanda que se genere en los hospitales del país.
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