La falta de información precisa sobre la 'cocaína rosa' o 'tusi' conlleva un riesgo de gran relevancia para los casos de intoxicación.
La muerte de un adolescente de 14 años de edad en la localidad española de Getafe, a causa de sobredosis, encendió las alertas sobre el consumo de la 'cocaína rosa' o también conocida como 'tusi'.
Se trata de una sustancia que se comporta como un estimulante tipo éxtasis y como un alucinógeno tipo LSD. Investigaciones refieren que, en realidad, no lleva cocaína, sino una mezcla de ketamina y éxtasis con otros componentes.
También puede llevar cafeína, pero de todos, la ketamina es el ingrediente con el que más cuidado hay que tener porque se trata de un depresor de sistema nervioso central, un anestésico.
Claudio Vidal es parte de la ONG Energy Control, dedicada a la información, asesoramiento y análisis de sustancias utilizadas en el sector del ocio. "Quien está consumiendo una sustancia que ni siquiera sabe lo que es, pues, evidentemente se está exponiendo a riesgos", dijo a la Televisión española.
El nombre de esta droga sintética también proviene de la nomenclatura 2-CB (pronunciado como 'tusibi' en inglés). En Ecuador no se han dado alertas sobre la circulación de la misma, pero sí que la hay en otros países de la región como Colombia.
Por su singular color, también se le llama venus, y su precio es casi el doble que el de la cocaína. Según la cadena RTVE, se detectó la presencia de esta droga en España en 2010 y su consumo ha ido en aumento.
La dificultad de conocer sus componentes puede complicar también la labor de los médicos cuando atienden casos de intoxicación.
"La cocaína rosa es un buen ejemplo de lo que a menudo (por no decir casi siempre) sucede con las drogas que se venden en el mercado negro: quienes la adquieren nunca pueden saber con seguridad qué es lo que están consumiendo, ya que la adulteración y la contaminación de estas sustancias están a la orden del día", explica el profesor de Farmacología Luis Felipe Callado, de la Universidad del País Vasco, al portal El Debate.
Sobre el muchacho que murió en Getafe (Madrid), el viernes pasado, la Policía española investiga quién adquirió la droga y quién se la entregó en una parada del metro. Él la habría ingerido con una bebida energizante y no está claro si lo hizo de forma voluntaria. Otra de las hipótesis es que haya sido cocaína normal.
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