Los autores del primer coche bomba en Quito eran vigilados por la Policía horas antes del hecho, cuando compraron gasolina en dos estaciones.
Los seis hombres detenidos por la explosión de uno de los dos coches bomba en Quito deberán cumplir prisión preventiva. La Fiscalía informó que serán procesados por el delito de terrorismo, por el que enfrentan una pena de 10 a 13 años de cárcel.
Los sujetos fueron detenidos en el sector de La Y, después de que hicieran explotar un coche bomba en las calles Francisco Robles y Ulpiano Páez.
Pero, ¿cómo ocurrieron realmente los hechos? Según la narración de la Fiscalía en la audiencia de formulación de cargos, la noche del 31 de agosto, la Policía siguió sus pasos desde horas antes del atentado.
En el acta de audiencia se detalla que unos policías que estaban haciendo rondas, alrededor de las 20:00 del 30 de agosto, identificaron un vehículo sospechoso en una gasolinera ubicada en la avenida 6 de Diciembre y Orellana, centro norte de la capital.
Se trataba de un Hyundai i10, de color rojo, con vidrios polarizados y sin placas de identificación.
En esa gasolinera, compraron una caneca de gasolina, por lo que los uniformados comenzaron a seguirlos.
Al salir de ahí, el vehículo se trasladó a otra estación de combustible, en las calles 9 de Octubre y Orellana, para comprar más gasolina.
En ese punto, los policías identificaron a tres hombres que se trasladaban dentro del carro, y una motocicleta que les acompañaba, con dos ocupantes.
De acuerdo con la narración de la Fiscalía, el auto y la moto salieron de la gasolinera y se parquearon en la calle Francisco Robles, frente a las instalaciones del Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos, donde antes funcionaba el Servicio de Atención de Personas Privadas de Libertad (SNAI).
Luego, los cinco hombres se bajaron en la calle y rociaron con la gasolina que habían comprado tanto al auto Hyundai como a la motocicleta.
Además, uno de ellos lanzó un objeto con fuego, cuando se prendió, salieron corriendo hacia otro carro, que les esperaba en la calle Ulpiano Páez y Jorge Washington.
Los cinco hombres se subieron en un Kia Sportage de color azul, donde el sexto detenido los estaba esperando. Fue entonces que comenzó la persecución policial.
El auto tomó la avenida 10 de Agosto con dirección al norte, y según narró la Fiscalía en la audiencia, al percatarse de la presencia de la Policía, aceleraron.
Todos fueron detenidos exactamente en las calles 10 de Agosto y Falconí, a la altura de la antigua parada del Trolebús, en el sector de La Y.
La Fiscalía tendrá 30 días para investigar este caso y, de ser el caso, acusar a los seis hombres.
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