Viernes, 29 de marzo de 2024

Mujeres, la mercancía del cruel negocio de la trata de personas

Autor:

Emerson Rubio

Actualizada:

15 Oct 2022 - 5:25

En Ecuador, el 85 % de las víctimas de trata de personas son mujeres. Entre enero y septiembre de 2022 hubo 17 rescates, entre ellos 11 fueron de menores de edad.

Una adolescente entrelaza sus dedos, en una casa de acogida en Ecuador. Imagen de archivo.

Autor: Emerson Rubio

Actualizada:

15 Oct 2022 - 5:25

Una adolescente entrelaza sus dedos, en una casa de acogida en Ecuador. Imagen de archivo. - Foto: Cortesía

En Ecuador, el 85 % de las víctimas de trata de personas son mujeres. Entre enero y septiembre de 2022 hubo 17 rescates, entre ellos 11 fueron de menores de edad.

Eran las 07:45 del lunes 19 de septiembre cuando la esposa de Luis se despidió de él y subió por unas gradas que la llevaban hacia la avenida Simón Bolívar, suroriente de Quito. Iba a una entrevista de trabajo, pero no volvió. Y tampoco contestó el celular.

Al día siguiente, Luis recibió un mensaje: "Hola. Estoy en el trabajo, no te puedo llamar porque no me lo permiten". "Era algo muy vacío. Sabía que no era ella", recuerda el esposo.

Fue entonces cuando recurrió a las autoridades. Puso una denuncia por su desaparición en la Fiscalía. Llegó a la Dinased, donde le asignaron un investigador. Además, como la pareja es de Venezuela, el consulado de su país lo apoyó con un abogado.

Luis sospechaba que era un caso de trata de personas.

Las mujeres son el objetivo

En Ecuador, las principales víctimas de este delito son las mujeres en un 85 %, sostiene Katherine Herrera. Ella encabeza la Dirección contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes del Ministerio del Interior.

En 2021, se registraron 92 denuncias consumadas y cuatro tentativas. En 2022, hasta septiembre, ya se cuentan alrededor de 63 denuncias consumadas y cinco tentativas.

Si la tendencia de este año se mantiene, detalla Herrera, será uno de los más complejos en respecto a este delito. A continuación, las cifras entregadas por la Fiscalía.

Actualmente, un factor que le preocupa es el incremento de la captación de mujeres y hombres adolescentes a través de redes sociales. "No importa el nivel económico, la gran mayoría tiene un dispositivo electrónico y cuentas de Facebook o Instagram".

Herrera dice que eso dificulta el trabajo investigativo y operativo, ya que estas tecnologías ayudan a los delincuentes a pasar desapercibidos.

"Una cosa es hacer inteligencia de una banda que sabes cómo trabaja, pero otra es ir por alguien que está detrás de una computadora".

Katherine Herrera, Dirección contra la Trata de Personas

Las víctimas caen con "el famoso falso amor". Se conocen con alguien que intenta seducirlas. Chatean durante meses, hasta que pactan un encuentro, pero la finalidad es distinta. Es trata de personas.

A veces la captación es desde otros países, generalmente de Colombia, Perú y Bolivia, indica.

El modo tradicional también sigue vigente, a través de engaños, secuestros y otras formas similares. Lo más común es atraer a las personas con ofertas laborales. Les proponen mejores salarios o vivir en grandes ciudades, pero eso se convierte en esclavitud forzada.

Ha habido casos que gente que sale hacia países de Centroamérica, Europa, o hacia Estados Unidos, y actualmente también a China, donde termina sufriendo explotación sexual o trabajo forzoso.

¿Un secuestro?

Pasaban los días y Luis no sabía nada de su esposa, quien había salido a buscar trabajo.

Sentado en una banca de la Asociación de Familiares de Personas Desaparecidas y Muertes Violentas (Desendor), en Quito, el hombre y la hermana de su pareja pedían ayuda para encontrarla con un afiche en el que mostraba la foto de ella.

Al tiempo, un familiar trataba de localizarla por Facebook. Insistía sin descanso y le escribía, pero no había ninguna respuesta. Hasta cuando llegó un mensaje alarmante.

"Decía que estaba secuestrada, que la tenían en Estados Unidos y que pedían USD 3.000 para el rescate", recuerda Luis.

Él inmediatamente pensó que se trataba de una extorsión y nunca más se volvieron a comunicar por esa razón. Entonces, la búsqueda continuó.

"Decía que estaba secuestrada, que la tenían en Estados Unidos y que pedían USD 3.000 para el rescate".

Luis, el esposo.

El esposo recorría las calles y los agentes hacían seguimiento al teléfono de la mujer. De repente, la localización del aparato desveló su posible paradero: Táchira, Venezuela.

Los agentes de Ecuador le dijeron a Luis que "todo lo que esté fuera de la frontera no nos compete". Así que los familiares de la desaparecida, en Venezuela, le siguieron la pista.

El sábado 8 de octubre de 2022, la encontraron en una casa donde una persona les aseguró que había llegado en compañía de uno de sus parientes (se refería a un familiar suyo y no de la mujer).

"No sabían si estaba drogada. Ella se comunicó conmigo, pero al hablar no mostraba ni desespero ni angustia", lamenta Luis.

El caso aún no se ha cerrado y la familia todavía no se ha reencontrado.

El dinero detrás de la trata de personas

Katherine Herrera, desde la Dirección contra la Trata de Personas, asegura que es complicado saber cuánto dinero se mueve con dicho delito. "Sí está claro que este negocio ilícito es incluso más rentable que el mismo narcotráfico", afirma.

Según el Índice Global de Delincuencia Organizada de 2021, hay hallazgos inquietantes sobre algunas de las economías criminales más rentables del mundo, sobre todo el hecho de que la trata de personas es el mercado ilícito global más generalizado.

Con una valoración de 5,8 en el Índice, esta actividad ha superado al comercio ilegal de cannabis y el tráfico de armas, mercados que tienen puntajes promedio de criminalidad global de 5,10 y 4,92, respectivamente.

Durante los operativos contra la trata de personas se ha incautado dinero.

Durante los operativos contra la trata de personas se ha incautado dinero.  Cortesía

Herrera explica que la rentabilidad de este delito se explica porque el ser humano no solo es utilizado como para un fin, sino que habitualmente son también obligados a cometer otros delitos.

A la víctima de trata también la empujan al microtráfico, extorsión o los obligan a ser informantes. Es la forma como la delincuencia organizada obtiene un financiamiento permanente.

Pero en Ecuador sigue siendo la explotación sexual el fin principal de la trata de personas, sobre todo, de mujeres. Aunque también hay hombres, pero muchos no lo denuncian, dice la experta.

Hasta un 45% de víctimas se niega a poner denuncias por miedo a represalias, a ser identificadas, o porque normalizan la violación a los derechos humanos. "Una cosa es la explotación sexual y otra el trabajo sexual", sostiene la directora.

La trata de personas también suele cometerse con otros objetivos:

  1. Menores de edad captados para el crimen organizado. A veces de forma voluntaria, por presión de sus propias familias o de bandas delictivas.
  2. Venta de órganos. Cuenta Herrera que lograron rescatar a un menor de edad que había sido secuestrado para ese fin, según las investigaciones.
  3. Adopción en otros países. Como Ecuador, Bolivia, Perú y Colombia también son susceptibles para esta problemática.

En lo que va de 2022 se han realizado 15 operativos para desarticular bandas de trata de personas. Nueve arrestados son procesados por el delito.

Detenidos en un operativo contra la trata de personas en 2022.

Detenidos en un operativo contra la trata de personas en 2022. Ministerio del Interior

Los más vulnerables

"Los menores de edad son los más atractivos para este delito, por factores de vulneración como de riesgo", manifiesta Herrera. Las mujeres extranjeras de Venezuela, Perú y Colombia, en ese orden, también.

En los primeros nueve meses de 2022, el Ministerio del Interior informa que se han rescatado 17 personas, la mayoría adolescentes.

La fundación Alas de Colibrí, en Ecuador, es una casa de protección que se especializa en trabajar con mujeres adolescentes víctimas de la trata de personas, de entre 12 y 17 años.

PRIMICIAS accedió a uno de los casos. Nombre ficticio: Leila. Nacionalidad: venezolana. Edad: 16 años. Problemática: trata con fines de explotación sexual.

Leila decidió ir a Cali, Colombia, donde trabajó en un karaoke. El dueño se enamoró de ella y luego él la puso a trabajar en un restaurante. "Pero lo dejé después de que me engañó con otra chama más joven que yo", relata.

Cuando cumplió 15 años, regresó a Venezuela y luego, otra vez, a Colombia. Allí, Leila y una amiga conocieron a Luis, quien vivía en Guayaquil. Él las ayudó con dinero para viajar a Ecuador y las dejó quedarse en su casa, situada en el sur de esa ciudad.

El mismo día de su llegada, Leila fue llevada hacia un night club, donde pasó alrededor de cuatro semanas. Cada contacto sexual tenía un costo de USD 12, "no me adapté, siempre había problemas, los borrachos se querían matar", recuerda en el expediente.

Después se cambió a otro night club del norte, donde estuvo tres meses.

Alas de Colibrí acoge a adolescentes víctimas de la trata de personas.

Alas de Colibrí acoge a adolescentes víctimas de la trata de personas.  Cortesía

Un día conoció a Juan, de 23 años. Se hicieron novios sin que él supiera que ella era menor de edad. Al enterarse, el joven buscó ayuda para Leila. "Él me sacó de esa vida, estoy agradecida con él", afirma.

En junio de 2019 fue citada en un centro comercial donde se encontró con un hombre que resultó ser un agente que investigaba su caso. La llevó la comisaría y luego a Alas de Colibrí, en compañía de un oficial de la Policía especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen).

Escalada de violencia

Sandra Vaca, coordinadora de Alas de Colibrí, dice que en la fundación están actualmente 14 sobrevivientes de trata de personas. Cada año acogen entre 30 y 35 adolescentes víctimas de este delito.

"Con la escalada de violencia, los casos de trata han aumentado". Pero, además, las niñas y adolescentes han sido más maltratadas con este delito.

Las denuncias registras en el país no reflejan la realidad, afirma.

2020 y 2021 fueron años complejos, manifiesta Vaca. Se dejaron de hacer rescates. Hubo adolescentes en vulnerabilidad. El mercado de la trata de personas en el mundo ser vio impulsado por factores como la pandemia y la crisis económica.

"Ahora se ha agravado un problema que lamentablemente no es muy visibilizado, ya que las víctimas no ponen las denuncias o las autoridades cambian el delito".

Sandra Vaca, de Alas de Colibrí.

La coordinadora ha palpado casos en los que hay adolescentes que son manipuladas. Detrás, están familias y también redes del crimen organizado.

Cuando llegan a la fundación dejan de ser víctimas y pasan a ser sobrevivientes. Pero hay adolescentes que no son conscientes de que han caído en este delito. "Sienten que van a ir presas", detalla.

"Esto evidencia la naturalización de la violencia", dice.

La fundación les provee de vestimenta, medicinas y hasta las ayuda a obtener su cédula de identificación, porque muchas llegan sin documentos. O también sin denuncias, entonces, Alas de Colibrí las apoya para que la pongan.

A ellas, además, se les da apoyo terapéutico adicional. Les hacen un chequeo médico, incluidos exámenes de transmisión sexual. El objetivo es restituirles los derechos.

Una de las jóvenes acogidas en la Fundación Alas de Colibrí hace manualidades como parte de sus terapias.

Una de las jóvenes acogidas en la Fundación Alas de Colibrí hace manualidades como parte de sus terapias. Cortesía

Luego se realiza una investigación familiar, para analizar si es posible una reinserción.

Si no, a través del Ministerio de Inclusión Económica Social se pide un cupo para que pase a una institución de largo alcance hasta que cumpla los 18 años.

Vaca explica que hay mujeres que han atravesado situaciones de violencia previas y eso las hace más propensas a ser víctimas del delito de trata de personas.

Un plan contra la trata de personas

Hay un Plan de Acción contra la Trata de Personas para prevenir, contrarrestar y combatir este delito desde el Ministerio del Interior, el cual preside un comité interinstitucional conformado por 13 instituciones, incluidos la Fiscalía, el Consejo de la Judicatura y la Defensoría del Pueblo.

Desde la Dirección contra la Trata de Personas explican que se manejan con tres ejes:

  1. Preventivo.
  2. Investigativo - operativo.
  3. Atención y protección a las víctimas.

Katherine Herrera, de la Dirección contra la Trata de Personas del Ministerio del Interior, advierte que hay mucho desconocimiento en cuanto a este delito, porque a veces se lo confunde con otros, como la violencia de género o violencia intrafamiliar, falsificación de documentos, o delincuencia organizada.

Incluso hay funcionarios que no conocen lo que es la trata de personas.

Según el Índice Global de Crimen Organizado, para investigar y enjuiciar la trata de personas de manera efectiva, los países deben equipar sus unidades de investigación con herramientas y técnicas sofisticadas.