La cantidad de droga incautada en 27 meses supera a lo confiscado en los cinco años anteriores al 24 de mayo de 2021.
Ecuador ha incautado de 501 toneladas de droga durante los últimos 27 meses, periodo en el que ha gobernado el presidente Guillermo Lasso, según lo afirmó este 26 de agosto el mandatario en redes sociales.
"La incautación de droga hace nuevamente historia. En 27 meses hemos incautado 501 toneladas que supera todo lo incautado en los 5 años anteriores a nuestro Gobierno", escribió el mandatario en su cuenta de la red X.
"Debemos reconocer el trabajo de la Policía Nacional que evidencia nuestra decisión de frenar este negocio ilegal que destruye vidas", añadió en su mensaje el gobernante ecuatoriano, que dejará el cargo en noviembre debido a que recortó su periodo (2021-2025) al aplicar en mayo pasado la denominada "muerte cruzada".
En lo que resta "vamos a continuar con esta política para sacar las drogas de las calles y golpear las economías criminales hasta desmantelarlas", concluyó Lasso en su mensaje por la red social.
De su lado, al Secretaría de Comunicación de la Presidencia aseguró que el gran volumen de droga incautada deja al país entre los líderes del decomiso a nivel mundial.
"El trabajo de la Policía Nacional ubica al país como el tercero en el mundo, después de Colombia y Estados Unidos, que más droga incauta", refirió la Secretaría en la red X.
Desde inicios de 2023 Ecuador se ha incautado de 141 toneladas de drogas, por lo que el país va camino por tercer año consecutivo de superar las 200 toneladas de drogas decomisadas.
Con vecinos como Colombia y Perú, los dos mayores productores de cocaína del mundo, Ecuador se ha convertido en los últimos años en un punto clave dentro de la ruta del narcotráfico.
Las mafias usan los puertos marítimos ecuatorianos, como el de Guayaquil, para enviar una gran cantidad de droga a los mercados de consumo en Estados Unidos y Europa.
Esa realidad, según las autoridades ecuatorianas, también ha influido en la alta inseguridad que vive Ecuador, azotado desde hace unos dos años por una escaldada del crimen, con frecuentes masacres en las cárceles entre mafias que se disputan el control de las prisiones.
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