Jueves, 25 de abril de 2024

Monitoreo carcelario iniciará en diciembre en Quito y Guayaquil

Autor:

Carolina Mella

Actualizada:

25 Nov 2022 - 5:28

El Gobierno ha destinado USD 1,2 millones para instalar dos centros de mando para el monitoreo de las cárceles de Quito y Guayaquil, que empezarán a operar en diciembre.

Visita del Presidente Guillermo Lasso al Centro de Monitoreo del SNAI. Quito, 22 de noviembre de 2022.

Autor: Carolina Mella

Actualizada:

25 Nov 2022 - 5:28

Visita del Presidente Guillermo Lasso al Centro de Monitoreo del SNAI. Quito, 22 de noviembre de 2022. - Foto: Cortesía SNAI

El Gobierno ha destinado USD 1,2 millones para instalar dos centros de mando para el monitoreo de las cárceles de Quito y Guayaquil, que empezarán a operar en diciembre.

El Gobierno anunció la creación de dos centros de mando de videovigilancia desde donde se realizará el monitoreo de las cárceles de Quito y Guayaquil.

Por seguridad, los detalles de dónde estarán instalaciones o cuántas cámaras se compraron no pueden ser revelados. 

Se trataría de cámaras de inteligencia artificial con reconocimiento facial que serían instaladas en cada pabellón, explica un comunicado del Servicio Nacional de Atención de Personas Privadas de Libertad (SNAI). 

Los USD 1,2 millones invertidos en incorporar estos dos centros, que operarán a partir de diciembre en las cárceles de Quito y Guayaquil, incluyen la compra de 'body cam'.

Estas cámaras se instalan en los equipos que usan los agentes penitenciarios y que pueden incluso transmitir sucesos en vivo.

A la compra se ha incluido también un sistema de posicionamiento satelital que servirá, por ejemplo, para vigilar los traslados de los privados de libertad.

El presidente Guillermo Lasso visitó el centro de monitoreo del SNAI, el 22 de noviembre de 2022.

El presidente Guillermo Lasso visitó el centro de monitoreo del SNAI, el 22 de noviembre de 2022. Presidencia de la República

Esto permitirá “anticipar, evaluar y supervisar comportamientos; así como el cumplimiento de protocolos”, dice el boletín del SNAI. 

Es decir, “daría alertas tempranas de una riña, un motín o un levantamiento que desemboque en las masacres que se han dado”, dice Tania Villarreal, exdirectora de Rehabilitación Social.

Con estos equipos se consigue, además, “suplir la deficiencia del factor humano y de agentes de seguridad penitenciaria que todavía tiene el SNAI”, añade.

"Esto debe ser monitoreado con personal calificado que comprenda y maneje la confidencialidad de las imágenes”, agrega Villarreal.

Vigilancia interna

A partir de 2014, con la construcción de algunas cárceles y las reformas al sistema penitenciario, los centros carcelarios del país adquirieron un control de monitoreo y vigilancia interno.

Fue así como en febrero de ese año se pudo conocer en detalle la fuga de Carlos Santana, alias 'Tierrita', sentenciado por asesinato.

Por lo menos seis cámaras de la entonces recién inaugurada cárcel Regional de Guayas, registraron cómo ‘Tierrita’ salió de su celda, cruzó el pabellón, subió a techos, escaló paredes y salió por la puerta principal, por la garita de seguridad.

La información de las cámaras sirvió como evidencia para una sentencia por fuga.

“Pero en ese tiempo dijeron que fue consecuencia de que el personal no estaba atento, entonces es importante que esa inversión tenga a las personas calificadas y un protocolo específico para que no haya excusas”, sostiene Villarreal.

Por ejemplo, con el funcionamiento adecuado de un centro de monitoreo se hubiese evitado, o al menos contenido, las masacres y la última fuga de cerca de 20 presos de la Penitenciaría del Litoral, el pasado 17 de noviembre.

Además se puede determinar quién entra y quién sale de las cárceles, el ingreso de armas y las miles de municiones que se han encontrado en la Penitenciaría del Litoral.

PRIMICIAS pudo conocer que las cámaras de reconocimiento facial y biométricos han sido instaladas en los filtros de entrada de las cárceles de Guayaquil y Quito, las cuales están en periodo de prueba.

Según Villarreal, las cámaras pueden ser instaladas en pasillos, canchas y primeros filtros de seguridad, pero no dentro de las celdas, porque sería “violar la intimidad de los privados de libertad”.