El exsacerdote católico César Cordero Moscoso falleció a los 95 años. Conocido por su labor educativa, fue denunciado por pederastia.
Antes de la polémica por pederastia, César Cordero Moscoso era considerado uno de los ciudadanos más ejemplares de Azuay. Fue fundador y primer Rector de la Universidad Católica de Cuenca, a la que dirigió entre 1970 y 2013.
Creador de otras entidades educativas, recibió varias condecoraciones por su impulso a la educación. Incluso, se le erigió una estatua en la Universidad.
También pertenecía a una de las familias más importantes de la ciudad, pues fue nieto del expresidente Luis Cordero Crespo, quien además fue un destacado escritor.
Las acusaciones contra Cordero
Las primeras acusaciones en su contra por pederastia datan de 2010. En 2018 cobraron fuerza mediática luego de que cinco hombres lo denunciaron por abusos cometidos cuando ellos eran niños y estudiaban en una escuela fundada por Cordero.
Uno de los denunciantes fue Jorge Palacios, quien tenía 65 años en ese entonces. Palacios se animó a denunciar cuando supo que el Municipio de Cuenca entregaría una condecoración a Cordero.
Aquello desató un proceso que incluyó una investigación por parte de la Iglesia Católica.
El proceso en la Iglesia
La Arquidiócesis de Cuenca aceptó como “verosímiles” los testimonios de las víctimas y pidió perdón: “Hacemos un ‘mea culpa’, a las víctimas, personas y comunidades que hubieran sido afectadas por los escándalos de clérigos, les pedimos perdón”.
La investigación fue realizada por Jorge Ortiz de Lazcano, quien escribió un informe y se lo entregó al Papa Francisco.
Cordero negó las acusaciones, pero fue separado para siempre de su estado clerical en 2018. La estatua fue retirada de la Universidad, así como algunas condecoraciones.
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