Viernes, 26 de abril de 2024

"Escuché a mi hija y recuperé la esperanza", dice sobreviviente del terremoto

Autor:

Alexander García

Actualizada:

20 Mar 2023 - 11:40

Gustavo Bustamante cuenta a PRIMICIAS cómo rescató a su hija y a su esposa de los escombros de un edificio que colapsó por el terremoto en Pasaje, El Oro.

Gustavo Bustamante, de 44 años, rescató a su hija Ceci, de 9 meses, en un edificio que colapsó en el terremoto del 18 de marzo de 2023, en Pasaje, El Oro.

Autor: Alexander García

Actualizada:

20 Mar 2023 - 11:40

Gustavo Bustamante, de 44 años, rescató a su hija Ceci, de 9 meses, en un edificio que colapsó en el terremoto del 18 de marzo de 2023, en Pasaje, El Oro. - Foto: Alexander García

Gustavo Bustamante cuenta a PRIMICIAS cómo rescató a su hija y a su esposa de los escombros de un edificio que colapsó por el terremoto en Pasaje, El Oro.

La fotografía se hizo viral como símbolo de la vulnerabilidad de la vida y la fuerza del amor en medio del terremoto en Ecuador. Un padre besa a su hija tras recuperarla de los escombros en el cantón Pasaje, a 18 kilómetros de Machala, en la provincia de El Oro.

Y están en la segunda planta de un edificio de siete pisos, que colapsó.

El hombre es Gustavo Bustamante, de 44 años, quien rescató a su pequeña Ceci y a su esposa, Dina Moscoso, de 35, en Pasaje, tras el terremoto de 6,5 del 18 de marzo de 2023. La madre y la niña se encontraban en el séptima planta.

"Cinco de los siete pisos colapsaron sobre ellas. No había posibilidad de que alguien sobreviviera a eso", cuenta.

En Pasaje, 30 inmuebles resultaron totalmente destruidos. Pero solo una persona murió a causa de los diferentes colapsos.

"Lloré, sentí que todo se me fue. Y me culpé, porque comencé a preguntarme qué hubiera pasado si pasaba a recogerlas minutos antes".

Gustavo Bustamante.

Una voz interior

Una voz interior le dio fuerzas para persistir. "Escuché un sonido, una voz, que me llamaba Gustavo, papá. Era como si escuchara a mi hija y lo curioso es que ella todavía no habla. Me inundó un momento de esperanza", recuerda.

Con la escalera de un vecino logró acceder a la segunda planta. Cinco pisos de la edificación se habían desplomado sobre esa planta. Y encima del segundo piso solo encontró loza sobre loza.

Aquello era todo escombros, fierros, vigas y desechos, cuenta. Los vecinos le gritaban que no ingresara porque todo estaba a punto de colapsar.

En una parte de la segunda planta, que prácticamente no sufrió daños, halló a su abuelo Clemente Márquez, de 87 años, quien estaba aturdido, pero ileso, así que lo rescató.

Pero el "sonidito" en su interior lo seguía impulsando.

"Comencé a gritar Dina, Ceci. Hasta que encontré a mi esposa aferrada a mi nena con los escombros encima. Era un milagro que estuvieran vivas".

Gustavo Bustamante.

Tuvo que ingresar dos veces y hacer un video del lugar dónde estaban atrapadas, para enviárselo a los bomberos.

"Ingresé con un bombero valiente, del que nunca supe su nombre, y sacamos todos los escombros hasta llegar a mi esposa y a mi hija", dice emocionado.

Una capa de 20 centímetros de escombros cubría su esposa e hija. Un triángulo de vida soportado por una viga y una puerta las protegió.

Todo el proceso de rescate tomó entre 25 minutos y media hora. Y para Bustamante fue pasar de la desesperanza al júbilo.

"Mi mujer tenía a mi hija aferrada a su pecho. Para mí, ella es la verdadera heroína. Cuando el bombero me entrega a mi nena, la mezo en mis brazos y le doy un beso. En ese momento nos toman la foto desde la calle", comenta.

"Estaba pidiendo una escalera para sacarlas rápido porque había riesgo de colapso y temía que mi esposa y mi nena estuvieran heridas".

Gustavo Bustamante.

Había una multitud siguiendo el rescate.

Momentos antes del sismo

Gustavo cuenta que había llegado en su carro a recoger a su esposa y a su hija, minutos antes del sismo. Él estaba estacionado afuera del edificio y llamó a su esposa por teléfono para que bajara.

Pero como no le atendió la llamada, decidió subir. Cuando abría la puerta del vehículo, la tierra comenzó a sacudirse. Los escombros de cemento y loza cayeron sobre el vehículo.

"Fue el momento más horrible. Cuando logro salir del vehículo, imagínense ver el edificio de siete pisos partido en dos. Y lo que me partió el alma fue ver la mesita de comida de mi nena entre los escombros", dice Bustamante.

Así quedó el edificio familiar donde vivía Gustavo Bustamante con su familia, tras el terremoto del 18 de marzo de 2023,en Pasaje, El Oro.

Así quedó el edificio familiar donde vivía Gustavo Bustamante con su familia, tras el terremoto del 18 de marzo de 2023,en Pasaje, El Oro. Alexander García

La edificación es familiar y el abuelo les había regalado un piso para cada hijo.

Tanto Dina como Ceci resultaron prácticamente ilesas. La bebé tiene pequeñas laceraciones en las piernas y la madre recibió dos suturas en la espalda por un corte provocado por la caída de ladrillos.

"Sentí que siempre Dios nos acompañó… la verdadera heroína es mi esposa que aferró a la nena en su pecho y nunca la soltó", agregó.