El exministro de Obras Públicas del correísmo, Trajano Andrade, narró la pesadilla vivida con su esposa y dos nietos. Sospecha que el ataque tiene fines de intimidación para impedir que continúe con la defensa del Puerto de Manta.
Seis hombres que portaban armas de grueso calibre irrumpieron en la casa de Trajano Andrade, exministro de Obras Públicas del correísmo, la tarde del 3 de abril.
Él estaba junto a su esposa, dos nietos menores de edad -que habían invitado a unos compañeros del colegio-, dos empleadas y dos trabajadores eventuales.
Andrade narró que fueron 30 minutos de terror los que experimentó en su propio hogar, en el cual ha vivido por 24 años.
“Los delincuentes actuaron de forma sospechosa, más allá del robo que planteaban, quisieron amedrentarme y amenazarme para que no llamara a la Policía, sino me iban a matar. Decían que estaban aquí porque tenían todo previamente estudiado”, relató Andrade.
Los antisociales llegaron en un vehículo gris Highlander, de alta gama. Aprovecharon que la puerta del garaje estaba semiabierta, ya que los dos trabajadores eventuales reparaban uno de los tanques del sistema de agua potable.
Según Andrade, el hecho fue planificado y cometido por profesionales. Él se encontraba en el dormitorio, leyendo, cuando fue sometido y colocado boca abajo, mientras lo apuntaban con armas.
Una de sus nietas, dijo, fue obligada por los sujetos a que revelara los lugares donde había cosas de valor. Los sujetos se llevaron dos cajas fuertes, pero estaban vacías.
Delincuentes asaltaron la casa del exministro de Obras Públicas, Trajano Andrade, en Manta, el 3 de abril de 2024. PRIMICIAS
Es que las joyas por los 50 años de matrimonio de Andrade habían sido depositadas en un banco. Pero se llevaron armas de colección heredadas por Andrade y que pertenecían a sus abuelos.
“Tanto las joyas como las armas tenían más valor sentimental que material. Lo importantes es que salimos ilesos, aunque tenemos un trauma psicológico por esta irrupción violenta a mi hogar”, manifestó.
Andrade agregó que los delincuentes se comunicaban por radio y “se vio que tenían apoyos externos, que los protegían y garantizaban una huida sin problemas”.
Sospecha de intimidación
Los sujetos solo se robaron el celular de Andrade y abandonaron los siete teléfonos restantes en el jardín de la vivienda.
Andrade sospecha que detrás del ataque existen motivaciones de sectores económicos y políticos vinculados a la administración del Puerto de Manta.
Cree que “se sienten afectados por las denuncias que he presentado en la Fiscalía de Manta, donde se tramita el juicio penal, por peculado, en el que se encuentran involucrados exfuncionarios de Autoridad Portuaria de Manta y altos funcionarios del Estado, que tienen fuero de Corte Nacional”.
Finalmente aseguró que ha presentado la denuncia formal en la Fiscalía de Manta por robo y que pedirá que se investigue una posible intimidación.
“Lo mismo ha sucedido con otras personas que luchan por los intereses de la ciudad y la defensa del Puerto de Manta, de un contrato doloso y lesivo para los intereses de la provincia”, sentenció.
Lo último