El presidente electo, Daniel Noboa, deberá enfrentarse en los primeros meses de su mandato a un Ecuador con electricidad más cara y con riesgos de apagones, por lo menos hasta marzo de 2024, según estimaciones. Y esto ocurre por la grave crisis energética en el país.
El 18 de octubre de 2023, el Gobierno declaró emergencia energética, para intentar agilizar la contratación pública de energía por parte del Ministerio y las empresas distribuidoras.
El déficit energético de Ecuador y la dependencia del país de la energía colombiana, sumado a que El Niño provoca sequía en las zonas de hidroeléctricas, hace que el costo por kilovatio por hora sea seis veces mayor al usual.
De los 7.524 megavatios que puede producir la infraestructura nacional, 5.179 tienen su origen en hidroeléctricas, pero por el periodo de estiaje en Ecuador, el aporte de las ocho principales centrales, entre el 1 y el 16 de octubre, fue del 66% de su capacidad.
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