Ecuador ha sido declarado en estado de conflicto interno armado por parte del gobierno de Daniel Noboa, para combatir al crimen organizado con acciones conjuntas entre militares y policías.
A pesar de eso, y de la fuerte presencia de uniformados en las calles, las amenazas continúan 48 horas después de la declaratoria.
Las fuerzas del orden, que ya han realizado cientos de detenciones y decomisos, se enfrentan al narcotráfico y al terrorismo, que insiste en atentados criminales con explosivos y amenazas de bomba en diferentes ciudades del país.