Padres que hacen de conserjes y maestros que ejercen de guardias: las dificultades del regreso a clases en la Costa
Mientras el Ministerio de Educación y el gremio de docentes cruzan versiones sobre el estado del sistema educativo, los padres de familia toman la iniciativa para adecentar las escuelas públicas para el regreso a clases.

Padres de familia realizan una minga de limpieza en una institución educativa pública del cantón Ventanas, en Los Ríos.
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Las escuelas fiscales abrirán sus puertas para el nuevo año lectivo, pero muchas no están listas para recibir a sus estudiantes. La falta de guardianía, limpieza y recursos ha obligado a los padres de familia a asumir tareas que corresponden al Estado, mientras los docentes intentan cumplir su labor pedagógica entre trámites, carencias y sobrecarga laboral.
Este lunes 5 de mayo, más de 9.400 instituciones educativas de las regiones Costa y Galápagos iniciarán el año lectivo 2025-2026, según el calendario establecido por el Ministerio de Educación. Se prevé el retorno de aproximadamente 2,3 millones de estudiantes y 115.000 docentes. Pero no todas las escuelas están listas.
Mientras tanto, gremios como la Unión Nacional de Educadores (UNE) denuncian una crisis estructural y exigen declarar en emergencia al sistema educativo. El Ministerio de Educación defiende sus acciones, admite los retos y asegura que el 81 % de planteles está en condiciones para la presencialidad.
Una carga desigual para las familias

Barbarita Unda y Adriana Vélez, madres de niñas en noveno y tercero de básica respectivamente, relatan cómo el regreso a clases implica un gasto significativo para las familias.
La hija de Barbarita estudia en una escuela fiscal del sur de Guayaquil y la de Adriana, en una del norte. Los uniformes han subido de precio —una falda que costaba USD 5,50 ahora vale USD 8 y una camiseta manga larga a $9— y solo en útiles escolares espera invertir alrededor de USD 40, sin incluir libros, relata Barbarita. Mientras que Adriana desembolsó USD 60 solo en uniformes, y aún espera la lista oficial de útiles para conocer el monto total.
Ambas coinciden en que el Estado entrega los textos escolares demasiado tarde, casi al final del año lectivo, lo que obliga a los estudiantes a trabajar gran parte del ciclo sin ese recurso esencial. Incluso, en el caso de Barbarita, tras culminar el año lectivo, los libros deben ser devueltos.
A las preocupaciones económicas se agrega el trabajo no remunerado que asumen dentro de las escuelas. En ambas instituciones, la limpieza de aulas y baños depende de los padres de familia.
Barbarita cuenta que en su escuela no hay portero ni personal de aseo, mientras que Adriana lamenta que, aunque hay una señora encargada de los baños, las mingas suelen tener poca asistencia. Aun así, ellas participan con convicción: “Yo no lo hago por los padres, sino por los niños”, dice Adriana.
Pese a las dificultades, ambas madres destacan la unión entre las familias y el compromiso del personal docente. Barbarita se muestra dispuesta a colaborar económicamente para que se implemente un laboratorio de computación, y Adriana elogia sin reservas a las maestras: “Mis respetos, ninguna queja”.
UNE: “Más del 80 % de escuelas no garantizan calidad”

La UNE sostiene que el sistema educativo atraviesa una grave crisis. Jorge Escala, asesor del gremio y reciente candidato presidencial por la Unidad Popular, atribuye los problemas a los recortes presupuestarios en educación, pues afirma que el año pasado el Gobierno hizo un recorte de USD 1.000 millones.
Además, señala Escala, la falta de personal de limpieza y guardianía ha convertido al docente en una figura multifuncional dentro de las instituciones educativas.
Advierte que los maestros no solo deben impartir clases, sino también cumplir tareas de conserjes, guardianes y secretarios, lo que implica una sobrecarga administrativa que afecta su labor pedagógica.
Declarar en emergencia al sistema educativo
El pasado 11 de abril, la UNE pidió declarar en emergencia al sistema educativo debido a los daños por el temporal invernal. Asegura que posponer el inicio de clases no es una opción viable, pero propone implementar modalidades virtuales en los planteles no aptos para recibir a los alumnos.
El 30 de abril, la UNE refutó además las cifras oficiales anunciadas por la ministra de Educación. Según su análisis del último censo del Ministerio de Educación (2023), más del 90 % de planteles de la Costa requieren algún tipo de reparación:
- 827 instituciones presentan deterioro visible
- 5.411 necesitan reparaciones entre el 10 % y 50 %
- 1.090 requieren intervenciones superiores al 50 %
- 86 están en estado de deterioro total
“¿Acaso una institución está en condiciones solo porque puede abrir sus puertas? ¿Se toma en cuenta el estado de las baterías sanitarias, pupitres incompletos, techos a punto de caerse, patios inundados, falta de servicios básicos o maleza crecida?”.
Unión Nacional de Educadores
Ministra de Educación defiende acciones
La ministra de Educación, Alegría Crespo, reconoce los desafíos del sistema, especialmente tras la época lluviosa, pero asegura que se han tomado acciones concretas para garantizar el inicio del ciclo escolar.
“Tenemos a un 81 % de instituciones educativas con condiciones aprobadas para seguir en presencialidad y 17 % que deben ser intervenidas, más aún tomando en cuenta la época lluviosa”, dijo Crespo en entrevista con Catomedia UCSG el 29 de abril.
Sobre la carga laboral de los maestros, Crespo afirmó que durante su administración se ha "reducido la carga administrativa de los docentes en 10 horas semanales. Eso ayuda a que el maestro pueda planificar, enseñar y evaluar como debe hacerlo”.
“Tenemos a un 81 % de instituciones educativas con condiciones aprobadas para seguir en presencialidad y 17 % que deben ser intervenidas, más aún tomando en cuenta la época lluviosa”.
Alegría Crespo, ministra de Educación
Inversiones, libros y uniformes
Durante la presentación del plan de retorno seguro a clases del régimen Costa-Galápagos, el Ministerio de Educación anunció que más de 1,7 millones de estudiantes recibirán textos escolares en 7.600 planteles, con una inversión de USD 19,6 millones. Además, se destinarán USD 21,4 millones para dotar de uniformes a 5.600 instituciones y beneficiar a 643.000 alumnos.
Entre las acciones previstas también constan:
- USD 4,9 millones para mantenimiento en 84 planteles afectados por lluvias
- Planes de continuidad educativa para 35 escuelas con afectaciones severas
- USD 45,5 millones para nuevas construcciones y mejoras integrales en 2025
- Ejecución de un convenio con el Banco Mundial por USD 100 millones
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