Seis nuevas minas dispararán la demanda eléctrica de Ecuador, ¿pondrán sus propias plantas de generación?

Tras los masivos cortes de luz de hasta 14 horas que vivió en 2024, Ecuador parece aún no haber superado su crisis eléctrica.

De ahí que el Gobierno de Daniel Noboa ya ha identificado a las empresas que más demandan electricidad para que construyan en un plazo de año y medio sus propias plantas a fin de que se autoabastezcan. Y las obliga a entregar sus excedentes de energía al Estado.

Lo hizo mediante Decreto 32, que ya fue publicado en el Registro Oficial, por lo que el plazo corre desde el 18 de junio de 2025. La medida alcanza 171 empresas. 

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Además, el decreto faculta al operador estatal de energía Cenace para que desconecte de la red eléctrica a estas empresas en períodos de déficit o cortes de luz.

Se trata de empresas que, por sus procesos de producción o su giro de negocio, requieren grandes cantidades de energía, por lo que toman la electricidad directamente de las redes de alta tensión.

Es decir, no reciben la energía de las empresas distribuidoras como CNEL o la Empresa Eléctrica Quito y pagan sus consumos al Operador Nacional Cenace.

Y en ese grupo están dos empresas mineras que operan yacimientos metálicos a gran escala en Ecuador:

1. La minera canadiense Lundin Gold, con su subsidiaria en Ecuador Aurelian, que opera la mina de oro Fruta del Norte (Zamora Chinchipe).

• Esta mina demanda 17 megavatios de energía para su operación.

2. Ecuacorriente, una empresa de capitales chinos, que opera la mina de cobre Mirador (Zamora Chinchipe).

• Esta mina demanda 83 megavatios.

¿Pueden las dos minas autoabastecerse de energía?

Juntas, las dos minas a gran escala que están en operación, Mirador y Fruta del Norte, demandan unos 100 megavatios de energía, similar a la demanda promedio de los clientes de la Empresa Eléctrica Emelnorte, que es de 109 megavatios.

Emelnorte distribuye energía a Imbabura y Carchi, y a los cantones Pedro Moncayo y Cayambe (Pichincha), San Lorenzo (Esmeraldas) y Sucumbíos (Sucumbíos).

De las dos mineras, solo Lundin Gold cuenta con generación propia equivalente a 11 megavatios, aunque demanda 17. En todo caso, eso le permitió no frenar operaciones durante la grave crisis eléctrica de 2024.

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Además, Lundin Gold dijo que, en los momentos más críticos de la crisis, logró limitar su consumo máximo a 5 megavatios a través de reducciones voluntarias en diversos aspectos operativos.

Mirador no tiene su propia planta, pese a oferta de construirla

Mirador, en cambio, aunque es la mina que demanda más energía eléctrica, no cuenta con su propia planta. 

De hecho, en octubre de 2024, la ministra de Energía, Inés Manzano, ordenó desconectar el servicio eléctrico a Mirador por el grave déficit de energía en el país.

Y recién el 6 de noviembre de ese año la mina retomó operaciones paulatinamente. De ahí que en 2024 hubo una importante caída en las exportaciones mineras de Ecuador.

Nuevas minas dispararán la demanda

Sin embargo, hay varios proyectos de minería industrial por desarrollarse y que elevarán la demanda de electricidad, según reconoció el Viceministerio de Minas.

En total, la demanda subirá en 1.000 megavatios, dijo la entonces viceministra de Minas, Rebeca Illescas, en febrero pasado. Esto es 10 veces más lo que hoy demandan las dos minas a gran escala.

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El Gobierno de Noboa proyecta que hay seis minas industriales que comenzarán a construirse entre 2025 y 2027, que traerán inversiones por alrededor de USD 7.130 millones al país, pero, ¿contará el país con la energía suficiente para que las minas puedan operar cuando entren en producción?

Dentro del grupo de proyectos está la segunda etapa de la mina Mirador, a cargo de la empresa Ecuacorriente.

Mirador demanda ahora una potencia de 83 megavatios, pero cuando se complete la segunda fase subirá a 275 megavatios, según estimaciones del Ministerio de Energía.

La empresa se había comprometido inicialmente a construir una planta de generación eléctrica, pero en agosto de 2024 informó que desistió de hacerlo.

"Eso (el plan de construir la planta) fue en 2012, cuando se firmó el contrato de explotación minera. Pero han pasado 12 años y, por varias razones, durante los gobiernos de turno, el proyecto se fue demorando y los costos de inversiones crecieron", dijo en ese momento Mauricio Núñez, vicepresidente legal de la minera.

Mientras los diálogos entre el Gobierno y la empresa avanzan para llegar a acuerdos sobre este tema, el inicio de la segunda etapa del proyecto, que estaba previsto para 2025, se ha retrasado.

Illescas dijo en febrero pasado, para hacer frente a este desafío de la mayor demanda de energía de la minería, el Gobierno incluirá en todos los nuevos contratos de explotación minera, cláusulas para que las empresas cuenten con sus propias plantas de generación.

Por ahora, la que sería la mina de cobre más grande del país, Cascabel (Imababura), a cargo de la minera australiana SolGold, contará con su propia planta de generación. La empresa ya firmó su contrato de explotación y según el Gobierno, incluyó ese requisito.

En entrevista con PRIMICIAS, Luis Mario Sánchez, vicepresidente de SolGold, dijo en junio de 2024 que la empresa suscribió un memorando de entendimiento para iniciar las negociaciones relacionadas con la construcción de una central hidroeléctrica y una solar, cerca a la concesión.

Estas soluciones podrían generar entre 200 y 220 megavatios de energía limpia.

Y para otra mina a gran escala de oro, que es Cangrejos (El Oro), el Gobierno dijo que se ha asegurado de que la empresa también construya una planta de generación.

Aunque ya finalizaron las negociaciones de Lumina Gold Corp, empresa a cargo del proyecto, con el Gobierno en noviembre de 2024, todavía no se ha informado si ya se firmó el contrato de explotación.

En abril de 2025, Lumina Gold Corp llegó a un acuerdo para su venta a la firma CMOC Singapur, una subsidiaria de CMOC Group Limited de China.