¿Por qué Progen y Austral están en la mira de la Contraloría? Estas son las claves de los tres fallidos contratos eléctricos
¿Cuál es el origen de los contratos de Progen y Austral con los que se buscaba hacer frente a la crisis eléctrica y por qué están bajo la lupa de la Contraloría? En PRIMICIAS te lo explicamos.

Vista panorámica de los motores de la empresa Austral en Esmeraldas que contrató Celec y que hoy están observados por la Contraloría. Foto de
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El Gobierno adjudicó contratos por USD 239 millones para instalar plantas eléctricas en Quevedo (Los Ríos), Esmeraldas (en la provincia del mismo nombre) y Salitral (Guayas) para atender una severa crisis eléctrica. Pero los proyectos enfrentan retrasos y dudas técnicas. Incluso, la Contraloría ya ha señalado serias irregularidades en uno de ellos.
¿Cuál es el origen de estos contratos, qué empresas están detrás y por qué están bajo la lupa del organismo de control? En PRIMICIAS te lo explicamos:
¿Por qué se contrató a Progen y Austral?
En junio de 2024, en un contexto de crisis energética, el Gobierno ecuatoriano declaró la emergencia en el sistema eléctrico y autorizó contrataciones directas para incorporar nueva generación termoeléctrica al sistema nacional.
Dos contratos fueron adjudicados a Progen Industries LLC, con sede en Florida (Estados Unidos), y uno a Austral Technical Management, registrada en Uruguay.
¿Qué se contrató?
Los contratos fueron adjudicados por la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) entre julio y agosto de 2024.
Progen recibió dos contratos que suman USD 149,1 millones para instalar 150 megavatios (MW) mediante generadores a diésel:
- Uno para generar 50 megavatios en Quevedo.
- Y otro para construir una central de 100 megavatios en Salitral.
En paralelo, Austral firmó un contrato por USD 89 millones para levantar la central Esmeraldas III, con una capacidad de 91 MW, también a diésel.
¿Quiénes están detrás de Austral y Progen?
Austral fue constituida en Uruguay en abril de 2024, apenas cuatro meses antes de la adjudicación, con un capital de apenas USD 240. Austral es parte del grupo ATM cuya empresa operativa en Latinoamérica es Andina Turbomecánica.

De hecho, para cumplir con los requisitos de experiencia exigidos por Celec, Austral presentó documentos que acreditaban la experiencia de Andina Turbomecánica, no la suya.
Un informe de Contraloría cuestiona que Celec aceptara como válidos esos documentos, sin verificar legalmente si existía un vínculo formal (como consorcio, alianza, o contrato marco) que habilitara a Austral a usar la experiencia de su matriz como propia.
El informe resalta que no hubo un sustento documental suficiente que garantizara que Andina asumiría responsabilidad técnica o contractual en el proyecto adjudicado.
Progen, en cambio, fue creada en abril de 2017 en el Registro de empresas del Estado de Florida, como brazo de una empresa del mismo nombre con sede en Delaware (considerado un paraíso fiscal).
Progen justificó su experiencia en generación eléctrica con un certificado de la empresa Megawatt Power Holding Limited, que acreditaba la instalación de una planta térmica de 100 megavatios en Yemen, en 2019. Este documento fue clave para que Celec aceptara su oferta y calificara su experiencia técnica en los contratos para construir centrales en Quevedo y Salitral.
Sin embargo, la relación entre ambas compañías genera dudas. Según la información revelada por Primicias, Megawatt y Progen comparten el mismo director ejecutivo, lo que pone en entredicho la independencia del certificado presentado.
Aun así, CELEC lo dio por válido, y no pidió más documentos que acrediten experiencia directa de Progen en construcción de plantas de generación eléctrica.
¿Las plantas han entregado energía?
El argumento para firmar estos contratos de forma directa fue la urgencia. Luego de haber registrado cortes masivos de luz en abril de 2024 y con los embalses que abastece al sector eléctrico bajando hasta mínimos históricos, el Ministerio de Energía buscaba incorporar generación rápida.
La idea era cubrir la demanda en horas pico y evitar nuevos cortes de luz en el siguiente estiaje que estaba por empezar en septiembre de 2024. Pero las promesas no se han cumplido hasta ahora.
En Quevedo, la planta de Progen debía empezar a operar en noviembre de 2024, pero la empresa solicitó prórrogas, pese a lo cual no terminó el proyecto.
De ahí que Celec notificó a Progen con la terminación unilateral del contrato para esa central el 29 de mayo de 2025 y le dio 10 días para responder.
Hasta esa fecha habían llegado a Quevedo solo 17 de los 20 generadores previstos en el contrato sin que ninguno de ellos haya generado electricidad para el sistema nacional. Luego de cumplido el plazo dado a Progen para Quevedo, Celec decidió terminar unilateralmente su contrato.
Una situación similar se vivió en la central prevista para Salitral. Aunque llegaron todos los motores (29 en total) al país, estaban pendientes obras fundamentales como la instalación de un transformador que debe llegar desde China. Lo anterior, pese a que la planta debía entrar en operación en noviembre de 2024.
Por los retrasos, Celec también terminó unilateralmente el contrato de Progen en Salitral.
En respuesta a las decisiones de Celec para poner fin a esos contratos, la empresa presentó un arbitraje de emergencia, pero el juez rechazó las medidas cautelares solicitadas.
En Esmeraldas III de la empresa Austral, en cambio, debía entrar en operación en enero de 2025, pero tampoco se ha concretado, pese a las prórrogas otorgadas. La empresa ha anunciado que inició pruebas de sincronización de 30 de los 91 megavatios previstos.
En el resto de motores hace falta ajustes, pues la empresa trajo equipos incompatibles con la red eléctrica de Ecuador. Esto porque están calibrados a una frecuencia distinta de la que requiere el país, los equipos son a 50 HZ, pero en Ecuador se necesita a 60 HZ.

¿Cuánto han recibido en pagos Progen y Austral?
Pese a los retrasos, los pagos no se han detenido. Hasta el 4 de junio de 2025, Progen ya había cobrado de Celec un total de USD 97,4 millones, es decir, el 65% del valor total previsto en sus contratos, que asciende a USD 149,1 millones.
Austral, por su parte, ha cobrado más del 80% del monto firmado, unos USD 71,4 millones de los USD 89 millones pactados en el contrato para instalar la planta eléctrica en Esmeraldas. Es decir, el 80% del valor total del contrato.
¿Qué hallazgos ha hecho la Contraloría?
Las dificultades no se limitan a los plazos. La calidad y el estado real de los equipos entregados por ambas empresas también están bajo observación de la Contraloría General del Estado.
El primer informe aprobado fue al contrato de Austral. Según la Contraloría General del Estado, concluyó que Celec pagó USD 53 millones a la empresa o el 60% del contrato sin exigir garantías de fábrica o evidencia técnica de que los motores fueran nuevos ni pruebas físicas de que funcionaban adecuadamente.
El informe detalla que los generadores fueron fabricados en 2016 y 2017, cuando la invitación a participar del concurso exigía que fueran de 2020. Además, la Contraloría determinó que la única verificación hecha fue una inspección visual remota, por videollamada y fotos.
Austral respondió a estos cuestionamientos que los motores son nuevos, cero horas, y que el año de fabricación, 2017, fue conocido y aceptado por Celec.
La Contraloría advirtió, además, que la central fue construida sin permisos ambientales ni de construcción.
Otra de las conclusiones es que el proceso de contratación se habría adaptado a la oferta de la empresa y no a las necesidades de Celec para atender la emergencia.
En lo medular, el informe dice que Celec decidió sin sustento técnico reducir la contratación que inicialmente era para 100 y 150 megavatios, a 90 y 100 megavatios, lo que habría abierto la puerta para la participación de Austral, que finalmente resultó adjudicataria.
Las dudas también alcanzan a Progen. Si bien el informe final del examen que realiza la Contraloría recién se conocerá la tercera semana de julio, existen dudas sobre si los motores realmente son nuevos, como ofreció la empresa.
Lo anterior porque la empresa no habría presentado certificaciones claras de fábrica ni pruebas FAT (Factory Acceptance Test), que son obligatorias en este tipo de contratos.
La empresa, por su parte, ha defendido que es fabricante de soluciones de unidades de generación, que van más allá del motor, las cuales son cero horas y nuevas. De ahí que, según la compañía, extendió una garantía técnica de 40 años a favor de Celec.
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