Este tipo de biocombustible tiene un compuesto basado en 10% etanol. Esto permite reducir el impacto ambiental de motores de combustión interna.
Cabe destacar que no todos los motores son aptos para este compuesto. Y utilizarlo en sistemas regulares puede generar averías y fallos a corto, mediano y largo plazo para catalizador, sistema de alimentación de combustible, filtros, etc.
Esto se debe a que el etanol (un tipo de alcohol) absorbe agua, lo que puede corroer componentes de cobre, latón o zinc. Adicionalmente, puede afectar elementos de caucho, goma o plástico.
Además, es importante mencionar que el alcohol tiene menor capacidad lubricante que la gasolina, lo que no es beneficioso para automóviles antiguos.
Por el momento combustibles como E10 son parte del etiquetado de combustibles vigente en la Unión Europeo. Esta nomenclatura se dio con el fin de estandarizar su identificación.
Citroën y E10
A partir del año 2000 los vehículos de Citroën, tanto de gasolina como híbridos enchufables, son aptos para la utilización de gasolina E10.
Según declaraciones de Reino Unido, la utilización de este compuesto podría reducir emisiones de CO2 en transporte hasta 750,000 toneladas al año.
La marca espera que para el 2025 todos los turismos de Citroën contarán con un sistema de propulsión electrificado. Mientras que para final de 2021 espera que los modelos comerciales ligeros (LCV) 100% eléctricos que estén disponibles en el mercado.
Entre los automóviles pertenecientes a esta gama se encuentran modelos como ë-Dispatch de tamaño medio, la furgoneta más grande de la gama recientemente lanzada, Citroën ë-Relay y ë-Berlingo Van.
Tomada de: uk-media.citroen.com