Pocas cosas definido la movilidad del siglo XXI como los vehículos eléctricos,pero pocos recuerdan que desde 1903 estos modelos pasaron gran parte de su evolución inicial hasta convertirse en una opción viable para la industria.
Henry Ford fue uno de sus impulsores durante el siglo pasado. A continuación, tres “green flags” en su camino hacia la electrificación:
Clara Ford y su pasión por la sustentabilidad
A través de distintos esfuerzos, Clara Ford trabajó por mejorar la vida y el bienestar de las comunidades. Junto con su esposo, fundaron varias organizaciones enfocadas en la educación, la salud y el medio ambiente.
Clara, que venía de una familia de granjeros, era una apasionada de las plantas y durante la Gran Depresión impulsó a los trabajadores de Ford a crear sus propios jardines urbanos.
Su fuerte amistad con Thomas A. Edison
Thomas Alva Edison fue uno de los más grandes inventores involucrados en los inicios de la revolución eléctrica. Conoció a Henry Ford como su empleado en la “Edison Iluminating Company”, donde Henry le presentó su primer vehículo y se forjó una amistad que impulsaría el crecimiento de ambos.
Su primer intento de producir vehículos eléctricos
En 1914 se escuchaban algunos rumores de que la firma de Henry Ford estaba trabajando en un vehículo eléctrico de bajo costo. En enero de 1914, el empresario estadounidense confirmó los rumores: “Dentro de un año, espero, comenzaremos con la fabricación de un vehículo eléctrico. No me gusta hablar de cosas que tienen un año por delante, pero estoy dispuesto a contarles un poquito de mis planes”.