Maserati hizo el debut de su modelo Ghibli en 1966 en el Salón del Automóvil de Turín. Un gran turismo coupé biplaza diseñado por Giorgetto Giugiaro.
El nombre de este modelo hace referencia a "El Ghibli", un viento cálido y poderoso del norte de África que acarrea consigo una gran cantidad de arena.
El nombre no fue al azar, pues la marca esperaba que el automotor represente velocidad y calidez en su diseño y prestaciones técnicas.
El motor del vehículo estaba basado en un conocido modelo de ocho cilindros utilizado en México, el cual alcanzaba una potencia de 330 caballos de fuerza. Adicionalmente, este sistema poseía un cárter seco, una solución empleada únicamente en las pistas de carreras.
Estos detalles formaron parte de la apariencia esbelta del auto, un detalle que sin duda fue parte de su éxito.
El diseño del vehículo no contaba con distinción entre la carrocería y la cabina, sino que estaban unidos como en una sola superficie. Si bien las líneas eran geométricas y tensas, la mano de Giugiaro se aseguró de que la sensación de rigidez se pudiera suavizar.
Después de la presentación del automóvil en 1966, el modelo llegó al mercado en 1967. El año siguiente Maserati rediseñó su interior e incluyó transmisión automática de cinco velocidades.