Škoda 130 RS fue uno de los autos de carreras y de rallys más exitosos de Europa a finales de los años 70 y principios de los 80 incluyendo la victoria en el Rally de Montecarlo en 1977.
Adorado por los pilotos y temido por sus rivales, este modelo Skoda generaba gran respeto en la pista. De hecho, durante mucho tiempo 130 R fue considerado el mejor deportivo del fabricante automotriz.
El automovil nació despues de la exitosa carrera del primer vehículo de tracción trasera de Škoda: 1000 MB. Ese modelo necesitaba una actualización y en 1969 nacieron los modelos 100/110 con nueva carrocería que tuvo varias actualizaciones.
En 1975 el Škoda 130 RS Coupé (Tipo 735) debutó en el circuito de Most. Este circuito demostró su capacidad en el Campeonato Europeo de Turismos en Brno, obteniendo el tercer y el cuarto puesto.
En ese tiempo, el automóvil usaba una caja de cambios de cinco velocidades, pero un año después, la FIA cambió la normativa y el Škoda 130 RS tuvo que volver a usar una caja de cambios de cuatro velocidades, que mantuvo hasta el final de su carrera deportiva.
Asimismo, el tren motriz del modelo estaba formado por un clásico motor de cuatro cilindros refrigerado por agua con control de válvulas OHV, instalado detrás del eje trasero. El sistema proveía 110 caballos de fuerza que podía aumentar hasta los 140 caballos de fuerza.
No obstante, la mayor fortaleza del 130 RS fue su manejabilidad. La iluminación y diseño ayudaban a los conductores en curvas, rectas y saltos.
El vehículo no solo ocupa un lugar definitivo en los rallys, sino también en la historia del Campeonato Europeo de Turismos.
Actualmente, la versión de rally como la de carreras del Škoda 130 RS, son estrellas destacadas en el Museo Škoda.
Tomada de: comunicacion.skoda.es