Este elemento es una de las partes fundamentales del vehículo pues mantiene el buen estado y temperatura óptima del motor.
Cuando el motor está en funcionamiento produce calor. Es entonces que el sistema emplea principios de convección y radiación a través de elementos como líquido refrigerante.
Este fluido circula a través de tubos, mientras absorbe el calor, al complementarse con el aire que circula en el exterior para evitar el sobrecalentamiento de los sistemas.
Detecte fallas
Es importante conocer las funciones de las partes automotrices para evitar averías graves y preservar la vida útil de un carro.
Además, existen señales para poder detectar fallas técnicas en el radiador como: goteos y pérdida de agua o el motor deje de funcionar inesperadamente.
Por ejemplo, cuando el conductor ve humo saliendo del capó del auto, es probable que el radiador no esté cumpliendo su función y el auto esté sobrecalentado.
Limpie el radiador correctamente
La limpieza del radiador de un vehículo ayuda a evitar óxido y sedimentos que pueden afectar el funcionamiento del automotor. Para dar mantenimiento a este sistema usted puede acudir a un experto o seguir los siguientes pasos:
1.- Dejar enfriar el auto: Este paso es fundamental, ya que si los líquidos calientes que circulan en el motor hacen contacto con otros sistemas pueden dañarlo. Lo recomendable es dejar enfriar el vehículo por al menos dos horas.
2.- Limpiar los revestimientos: La parrilla del radiador también debe limpiarse para dejar el sistema libre de revestimientos. El usuario puede usar un cepillo, agua y jabón para el proceso. Un punto a recordar es que la limpieza debe realizarse en sentido de las aletas para evitar averías.
3.- Inspeccionar el radiador: Detectar manchas de óxido o corrosión es clave para detectar fugas. Asimismo, las mangueras deben estar bien ajustadas y el líquido anticongelante no debe ser muy pronunciado.
4.-Drenar el radiador: Usar guantes puede evitar accidentes durante este proceso. Puede usar un trozo de alambre para vaciar por completo el sistema.
5.- Desconectar ambas mangueras y limpiarlas: Este paso puede realizarse con abundante agua hasta que queden completamente limpias.
7.- Poner fluido refrigerante nuevo.- Una vez seguro de que no queda agua en el radiador, has que conectar nuevamente las mangueras y vertir el líquido refrigerante nuevo.