El desarrollo de una plataforma eléctrica para clientes es otro paso de la compañía hacia el automovilismo sostenible.
Porsche es una marca que ha destacado en el mundo de las carreras, ya sea por sus múltiples éxitos o por sus icónicos.
Para la marca sus modelos son un reflejo de innovación que se ha visto plasmada en la ‘Porsche Mobil 1 Supercup’ con superdeportivos de motores de combustión interna, y ahora con propulsores sintéticos para el uso de producción en serie.
Laboratorio de innovación sobre ruedas
Las carreras automovilísticas no solo son un espacio para la competición, adrenalina y aventura. También, son un espacio para el desarrollo de nuevas tecnologías y prototipos vehiculares.
De hecho, Porsche afirma que debido a esto, cada uno de sus modelos contiene más sistemas probados en las pistas que nunca: chasis, carrocería, sistemas de propulsión y asistencias de conducción. Nada queda por fuera.
Por ejemplo: en lugar de la batería común los autos híbridos de carretera usan un generador de volante eléctrico. Este elemento suministra energía a los motores.
Cabe destacar que, dependiendo de la situación, la propulsión híbrida puede acceder a un modo basado en el rendimiento o el consumo.
Asimismo, vehículos como 918 Spyder incorpora el concepto de propulsión basado en un motor de combustión de alto rendimiento combinado con dos motores eléctricos. Además, toma en cuenta los distintos perfiles de conducción ya sea basado en eficiencia o rendimiento.
Pero la innovación Porsche va más allá, pues basándose en lo aprendido en la pistas con Spyder, la marca desarrolló el: 919 Hybrid, ganador de la 24 Horas Le Mans tres veces seguidas.
Ahora la empresa busca mejorar las baterías y la red de 800 voltios de Taycan con la promesa de que: lo que funciona en las carreras también puede aplicarse en la vida cotidiana.
Tomada de: newsroom.porsche.com