Gracias a la tecnología aplicada, los dispositivos innovan cada vez más. Un recuento de los principales avances en temas de seguridad automotriz, que marcarán la diferencia.
Los sistemas de seguridad vehiculares poseen un desarrollo tecnológico ‘incremental’, puesto que las mejoras no dejan de producirse.
De hecho, según estadísticas de Auto Fácil, gracias a este avance en la actualidad es casi 200 veces menos peligroso que hacerlo en 1960.
Habitáculo indeformable:
El primer periodo de seguridad tuvo lugar antes de la Segunda Guerra Mundial, el ingeniero húngaro Bela Barenyi expusiera su concepto de habitáculo indeformable rodeado de estructuras diseñadas para absorber la energía del impacto.
Cinturón de seguridad:
Desde 1983, la ley implementó el uso de cinturones delanteros como principal dispositivo de retención. Mientras que el uso de este dispositivo en asientos traseros se implementó en 1992. El cinturón de seguridad reduce el riesgo de muerte y heridas graves entre un 40 y un 65%.
Reposacabezas:
Aunque este instrumento empezó a implementarse en los años 60, fue en 1999 cuando el sistema pudo ajustarse para mantener las vértebras cervicales alineadas en caso de colisiones.
Estudios muestran que el 78% de los pasajeros regula mal el reposacabezas. Mientras que un 30% afirma que están mal diseñados y no poseen la altura correcta.
Si el dispositivo es usado correctamente puede reducir las lesiones entre un 40 y 50%.
Airbag frontal:
De acuerdo a la Unión Europea cuando el airbag es usado en conjunto con el cinturón de seguridad, reduce el riesgo de muerte un 68%.
El dispositivo amortigua el impacto en caso de colisión y ayuda a mantener a los pasajeros en el interior del vehículo, aun a pesar de la fuerza del choque.
ABS:
Conocido como antibloqueo de frenos o Antiblockiersystem este sistema nació en 1975 con el fin de que el conductor dirija el vehículo mientras se frena, evitando que las ruedas se bloquee. Esta tecnología es obligatoria desde 2004.
Alumbrador adaptativo:
Los faros del automóvil giran y se adaptan a la forma de su haz de luz en función de la velocidad y el clima. La tecnología reduce la siniestralidad por atropellos.
Aviso de abandono de carril:
La tecnología funciona mediante una cámara que detecta las líneas de carril y avisa al conductor si las traspasa involuntariamente. La Unión Europea determinó en 2016 que este sistema es obligatorio para camiones y vehículos de transporte turístico.
Vigilancia del conductor:
Sensores analizan el nivel de atención del conductor y detectan la existencia de signos de fatiga. Aunque el sistema no es obligatorio, se cree que podría reducir los accidentes por somnolencia en un 5%.