Jueves, 02 de mayo de 2024

Acueducto La Esperanza: sin seguro, poco mantenimiento y 'pinchado'

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

15 May 2021 - 0:02

El proyecto sufre las consecuencias de la falta de recursos. Sus accionistas, Petroecuador y Pdvsa, no aportaron el dinero suficiente para mantener la operación.

Acueducto La Esperanza, Refinería del Pacífico.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

15 May 2021 - 0:02

Acueducto La Esperanza, Refinería del Pacífico. - Foto: Cortesía.

El proyecto sufre las consecuencias de la falta de recursos. Sus accionistas, Petroecuador y Pdvsa, no aportaron el dinero suficiente para mantener la operación.

El acueducto La Esperanza se construyó con un objetivo específico: dotar de agua dulce a la Refinería del Pacífico. Pero, esa refinería -a pesar de la millonaria inversión de USD 1.500 millones que se hizo durante el gobierno de Rafael Correa- nunca se concretó.

El acueducto quedó entonces para un fin secundario: dotar de un fluido adicional de agua a las poblaciones de Manta, Montecristi y Jaramijó, en la provincia de Manabí. Y, para eso, en el mejor de los casos, solo se requiere el 22,27% de su capacidad instalada.

Esa subutilización de los equipos y la infraestructura del acueducto es solo uno de los problemas que la Contraloría detectó en la auditoría que concluyó en octubre de 2020.

La planta tiene otros tres problemas:

  • Opera sin seguro contra siniestros.
  • El mantenimiento es casi nulo.
  • Existen captaciones ilegales a lo largo del ducto.

Y lo peor es que estos tres problemas tienen un mismo origen: la falta de dinero. A lo largo de los años, al menos desde 2017, ni Petroecuador ni su socia la petrolera estatal venezolana, Pdvsa, aportaron con los recursos necesarios para la operación de la planta.

Operación sin seguro contra siniestros

Según el informe de la Contraloría, entre diciembre de 2017 y junio de 2018, las autoridades de la Empresa Refinería del Pacífico -de la que depende del acueducto- "no contrataron el seguro contra siniestros para los equipos e instalaciones del Acueducto".

¿Qué pasó? El gerente de la Refinería que estaba a cargo en 2018, asegura que el 3 de julio de ese año solicitó a la Junta de Accionistas USD 1,3 millones para asegurar los activos. Después, dice que hizo un segundo pedido a Petroecuador por USD 710.000 para la póliza de seguro. Y dijo incluso que inició el proceso de contratación.

Pero, Petroecuador no habría autorizado el uso de esos recursos hasta tener una respuesta sobre el aporte financiero de su socia Pdvsa. La petrolera venezolana nunca respondió.

Las autoridades de la Refinería dicen que hicieron otro intento para conseguir recursos para el seguro. El resultado fue el mismo: no hubo dinero.

La Contraloría, en su informe de octubre de 2020, explica que entre 2015 y 2017, el acueducto se aseguró bajo la cobertura de la Póliza de Todo Riesgo de Petroecuador. En septiembre de 2017, se excluyó del listado a los activos de la Refinería del Pacífico.

Esos activos, dice la Contraloría, "se encuentran sin cobertura hasta el cierre de esta acción de control (octubre de 2020)"

Mantenimiento mínimo

Sin dinero, los planes de mantenimiento del Acueducto tampoco se cumplieron.

Y esta historia empezó el 20 diciembre de 2017. Ese día, la administración de la Empresa Pública informó a los accionistas -Petroecuador y Pdsva- que el plan de mantenimiento "estaba desfasado por falta de logística, herramientas e insumos".

Presentó, además, un presupuesto de 26,6 millones para la operación de la empresa en 2018. Pdvsa informó que no haría ningún aporte y Petroecuador respondió con que contaba con cinco millones. Se autorizó a la gerencia priorizar los gastos con criterio técnico.

¿Qué pasó con el presupuesto para el mantenimiento? En 2017, de un presupuesto aprobado por USD 218.758 solo se ejecutaron USD 990.

En 2018, debían invertir USD 139.155 y gastaron USD 71.677.

La Contraloría advierte que la sub utilización y la falta de mantenimiento pueden ocasionar que a futuro las bombas colapsen, generando desabastecimiento de agua en Manta, Montecristi y Jaramijó.

'Pinchazos' a lo largo de la tubería

Al menos 66 de conexiones clandestinas se han detectado a lo largo de la tubería del acueducto. En un caso, se descubrió una línea clandestina de 950 metros que alimentaba cinco lagunas artificiales y que se usaban para riego.

Solo en el tercer trimestre de 2018, las pérdidas por primeras ocho fugas detectadas alcanzaron un promedio de 1.100 metros cúbicos por hora de agua. Se registró, además, un gasto extra de energía eléctrica por USD 14.530

Y solo en enero de 2019, se identificaron 58 tomas clandestinas adicionales.

¿Qué hicieron las autoridades del acueducto? Llevaron los casos a la justicia y están a la espera de los resultados de las investigaciones.


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