Miércoles, 24 de abril de 2024

Nuevo 'bypass' medirá 280 metros, asegura Petroecuador

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

11 Dic 2021 - 16:22

Ante la erosión lateral, las autoridades informaron que como medida preventiva continúan suspendidas las operaciones de bombeo de crudo del SOTE, OCP y Poliducto Shushufindi-Quito.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

11 Dic 2021 - 16:22

Imagen aérea de la erosión lateral en la zona de Piedra Fina, en Napo, el 11 de diciembre de 2021. - Foto: Ministerio de Energía

Ante la erosión lateral, las autoridades informaron que como medida preventiva continúan suspendidas las operaciones de bombeo de crudo del SOTE, OCP y Poliducto Shushufindi-Quito.

Tras la suspensión del bombeo del SOTE y del Poliducto Shushufindi-Quito, el 10 de diciembre, las autoridades del Ministerio de Energía, de Obras Públicas y de Petroecuador instalaron una mesa técnica.

Además este 11 de diciembre visitaron la zona de Piedra Fina en Napo, donde se evidencia el avance de la erosión lateral del río Coca.

En el lugar, las autoridades constataron la construcción del bypass que medirá 280 metros, y que permitirá retomar el bombeo de hidrocarburos, aseguró Petroecuador.

La petrolera estatal explicó que a la par se continúa con la ejecución de la séptima variante del SOTE.

Por otra parte, las autoridades informaron que como medida preventiva continúan suspendidas las operaciones de bombeo de crudo a través del SOTE, OCP y Poliducto Shushufindi-Quito.

Estos oleoductos permiten el transporte de crudo desde la provincia de Sucumbíos hasta Esmeraldas. Según estimaciones de Petroecuador, entre enero y octubre de 2021 el SOTE transportó 319.442 barriles de crudo diarios.

Mientras que el OCP transportó 163.221 barriles de petróleo por día. Pese a la suspensión de las operaciones en las tuberías, se ha garantizado el despacho y abastecimiento de combustibles a nivel nacional.

Este proceso de erosión regresiva del río Coca ya provocó la rotura de dos oleoductos y un poliducto en abril de 2020. Y el daño ocasionó una caída de 61% en la producción petrolera entre marzo y abril de ese año.