La intervención de la holding estatal de electricidad tiene como meta reducir los indicadores de deudas sin cobrar. Las primeras que tendrán que pagar lo que deben son las entidades públicas.
En una rueda de prensa desde Guayaquil, el ministro de Energía, José Agusto Briones, presentó los ejes de la intervención a la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL).
Un punto clave será reducir la cartera vencida de la Corporación que actualmente es de USD 345 millones.
De ese monto, USD 20 millones corresponden a deuda de entidades públicas. El ministro dijo que el cobro se iniciará precisamente por las empresas del Estado que le deben dinero a CNEL.
El 20 de enero llegarán los técnicos de la empresa uruguaya UTE, que tiene más de 100 años de trayectoria y que será la interventora de la CNEL.
A la uruguaya se unirá el interventor Donald Castillo, quien contará con apoyo del propio ministerio, de CNEL, de la Agencia de Regulación y Control de Electricidad (Arconel) y de las empresas eléctricas Quito y Centro Sur.
Gonzalo Uquillas, viceministro de electricidad, destacó que CNEL tiene un presupuesto de USD 1.300 millones y 2,5 millones de abonados.
“Aseguraremos los desembolsos para continuar con el plan de inversiones”, dijo Uquillas.
Reclamos, retrasos, costos
La intervención se plantea corregir las demoras en los planes de reconstrucción de la infraestructura de distribución de electricidad en las provincias de Manabí y Esmeraldas.
Otra meta es reducir el número de reclamos y mejorar la facturación. Agusto Briones aclaró que podría haber una reducción de tarifas si se logra que CNEL sea más eficiente.
El Ministerio de Energía insistirá en el plan de electrificación de las camaroneras con el objetivo de reducir su estructura de costos.
La Contraloría auditará, por invitación del ministerio, las 11 unidades de negocio de CNEL, que operan en 15 provincias del país.
La intervención debe durar máximo seis meses.
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