Jueves, 18 de abril de 2024

Celec debe buscar otra solución para proteger al Coca Codo Sinclair

Autor:

Mónica Orozco

Actualizada:

11 Jul 2022 - 0:05

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos propone una solución alternativa a las obras para proteger la operación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, en medio de la llegada de la temporada invernal.

Socavón en el sector de Piedra Fina, en El Chaco, un cantón de la provincia amazónica de Napo. El deslizamiento se origina por la erosión del Río Coca, 10 de julio de 2022.

Autor: Mónica Orozco

Actualizada:

11 Jul 2022 - 0:05

Socavón en el sector de Piedra Fina, en El Chaco, un cantón de la provincia amazónica de Napo. El deslizamiento se origina por la erosión del Río Coca, 10 de julio de 2022. - Foto: Cortesía Moisés Castillo, morador de El Chaco.

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos propone una solución alternativa a las obras para proteger la operación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, en medio de la llegada de la temporada invernal.

Las obras para proteger a las operaciones de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair de la erosión del río Coca tendrán que ser ajustadas.

Es la conclusión a la que llegó el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, que asesora al holding estatal Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), según datos a la que accedió PRIMICIAS.

El extraño fenómeno de erosión del río Coca, que inició en febrero de 2020, produce socavones en el lecho de este afluente y sus márgenes.

Uno de los mayores riesgos es que la erosión destruya la central de captación de Coca Codo Sinclair. Esta hidroeléctrica es la más grande del país, con 1.500 megavatios de potencia.

La central de captación es una especie de represa, que desvía el agua del río Coca por un túnel hasta las turbinas para generar energía.

Nuevo diseño

Celec había previsto la construcción de pantallas de hormigón, similares a unas gradas de gran tamaño, en el lecho del río, bajo diseños de la empresa italiana Lombardi.

Esas pantallas debían ubicarse a 1,2 kilómetros de distancia de las obras de captación y tenían como propósito disminuir la fuerza del agua del río y ralentizar, de esa forma, los efectos de la erosión.

De las 14 pantallas previstas, Celec inició la construcción de la primera en enero de 2022 y estaba previsto su conclusión a finales de año.

A la par de esto, se desarrolló un modelo físico a escala de todas las obras diseñadas por Lombardi para determinar si las obras en campo necesitan ajustes.

Tras los estudios, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos concluyó que los diseños de las obras propuestas requieren ajustes, que implicarán aumentar el tiempo de construcción.

Además, el costo se duplica de USD 100 millones inicialmente previstos a USD 200 millones.

Frente a eso, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos propuso obras de protección, con otro diseño, más barato y que puede ser construido en un menor tiempo.

En medio de este escenario, el Gobierno cambió en junio de 2022 al gerente de Celec, Gonzalo Uquillas, por Nicolás Andrade, quien deberá definir el futuro de estas obras. Celec ofreció una entrevista para explicar la situación del río Coca y de las obras de protección.

Llegada del invierno

Mientras se redefinen las obras para proteger la operación de Coca Codo Sinclair, los caudales del río Coca se incrementan con la llegada del invierno.

El 3 de julio de 2022 se registró un caudal máximo de 2.357 metros cúbicos por segundo, según el monitoreo diario de Celec.

Se trata del segundo pico más alto desde febrero de 2020, cuando inició la erosión del río Coca. El primero se dio el 18 de julio de 2021, cuando se registró un caudal máximo de 3.400 metros cúbicos por segundo.

Las altas precipitaciones están provocando nuevos deslizamientos de los taludes ubicados en la margen izquierda del río, según los reportes de Celec.

Uno de esos socavones destruyó una vía construida por pobladores de los cantones de El Chaco (Napo) y de Gonzalo Pizarro (provincia amazónica de Sucumbíos). Ellos abrieron esa carretera rudimentaria luego de que la erosión se llevara hace siete meses un tramo de la vía Quito-Lago Agrio.

Sin embargo, la erosión que socava el lecho del río no ha avanzado desde el 21 de julio de 2021. Es decir, desde hace 354 este tipo de erosión se halla a 7,9 kilómetros de las obras de captación de Coca Codo Sinclair.