Jueves, 25 de abril de 2024

Fernández tendrá que administrar la profunda crisis argentina

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Agencias / Redacción Primicias

Actualizada:

29 Oct 2019 - 0:05

Alberto Fernández, presidente electo de Argentina, a su salida de la Casa Rosada tras mantener una reunión con el actual presidente del país, Mauricio Macri.

Autor: Agencias / Redacción Primicias

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29 Oct 2019 - 0:05

Alberto Fernández, presidente electo de Argentina, asumirá el cargo el 10 de diciembre. - Foto: Reuters

El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, no lo tendrá fácil, además de una economía seriamente afectada tendrá que lidiar con la oposición en el Congreso. La buena noticia es que el Riesgo País de Ecuador y el de Argentina se disociaron.

Una notoria crisis y una fuerte caída de reservas del Banco Central de Argentina (BCRA) es el panorama que le espera al gobierno de centroizquierda de Alberto Fernández.

El Banco Central usó las reservas para evitar el derrumbe del peso argentino, que se venía abajo ante la incertidumbre política que vivió ese país en las últimas semanas.

La reactivación de la economía, el combate a la pobreza y la renegociación de un acuerdo por USD 57.000 millones firmado el año pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) serán las tareas prioritarias en las que tendrá que enfocarse Fernández cuando asuma el poder el 10 de diciembre.

El 28 de octubre, la flamante directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que esperaba poder reunirse con el equipo de Fernández para trabajar juntos en las dificultades que enfrenta Argentina.

Riesgos se separan

Curiosamente, en medio de la tormenta, el riesgo país de Argentina y de Ecuador, que habían estado variando en consonancia desde el inicio de año, cuando Ecuador también firmó un acuerdo con el FMI, se separaron en septiembre.

Con la tendencia de riesgo de Argentina creciente y el de Ecuador a la baja.

Esto pese al sobresalto en las primeras dos semanas de octubre en Ecuador, como producto de las violentas manifestaciones que se vivieron en la Sierra en reacción a las medidas de austeridad del Gobierno de Lenín Moreno, como la eliminación de los subsidios a la gasolina extra y el diésel.

Ecuador ha optado por el camino de las reformas económicas con la esperanza de cumplir las metas que le permitan acceder a finales de año a un desembolso de USD 500 millones por parte del FMI.

Mientras que el panorama para Argentina no aparece tan claro. Son numerosos los retos que tendrá que manejar el peronista Fernández:

  • Evitar una ruptura con Brasil

    Aunque la mayor parte de los líderes de los gobiernos de la región felicitaron a Fernández, el presidente brasileño Jair Bolsonaro dejó ver su incomodidad.

    Esto anticipa que la relación con el vecino Brasil, que es el principal socio comercial de Argentina, será otro foco de tensión para Fernández, que mantiene una pésima relación con Bolsonaro.

    El Gobierno de Bolsonaro había dicho que analizaría el futuro del bloque comercial Mercosur con una victoria de Fernández.

  • Esquivar una crisis cambiaria

    A Fernández también le tocará llegar con mensajes de calma quiere evitar una crisis cambiaria.

    Por el momento, y para evitar perder más reservas internacionales intentando que el peso no siga cayendo, el Banco Central Argentino decidió limitar a solo USD 200 por persona la compra de divisas desde el límite de USD 10.000 previo.

    El presidente del Central, Guido Sandleris, dijo que la restricción cambiaria apunta a preservar las reservas de la entidad hasta la asunción del nuevo Gobierno de Fernández. 

    "Es crucial dar tranquilidad a la economía", sostuvo el funcionario, y añadió que "buscamos proteger las reservas".

    ¿Podrán Fernández y su compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kirchner, crear el ambiente de calma necesario para evitar una fuga de capitales?

  • Manejar una herencia maldita

    La peor herencia que recibirá Fernández son la inflación, el desempleo y la pobreza.

    La inflación llegó al 53,5% en septiembre y a 37,7% en el acumulado de 2019, mientras que el desempleo alcanzó el 10,6% en el segundo trimestre del año y la pobreza subió a 35,4% en el primer semestre (significa que hay 15,9 millones de argentinos -3,8 millones de personas más que en 2018- viviendo bajo la línea de pobreza.

    Los tres factores fueron el talón de Aquiles de Mauricio Macri y de su alianza de centroderecha Juntos por el Cambio, que igualmente conserva un núcleo duro de votantes que ven en él a un impulsor de la transparencia y de las obras públicas.

    Fernández, en cambio, es proclive a una mayor intervención estatal para impulsar el mercado doméstico y hacer crecer la actividad, actualmente en contracción. 

  • Negociar con sus opositores en el Legislativo

    El peronismo representado por Fernández, que ganó también la elección en la provincia clave de Buenos Aires, va a tener mayoría en el Senado, pero no en la Cámara de Diputados.

    Con ese resultado, Fernández dependerá de la unidad en la bancada del peronismo y tendrá que pactar con la oposición para aprobar leyes en el Congreso.

    En la Cámara de Diputados, el presidente electo cuenta con 120 de 257 escaños. Mientras que la coalición Juntos por el Cambio, de Macri, controlará 119 sillas. 


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