En entrevista con PRIMICIAS, el presidente de Banco del Pacífico, Roberto González, habla del proceso de venta de la entidad financiera, que tiene un patrimonio de más de USD 800 millones.
Más de 30 entidades financieras de América, Europa, Asia y Medio Oriente han sido invitadas a participar en el proceso de venta de Banco del Pacífico, cuyo accionista es la estatal Corporación Financiera Nacional (CFN).
Los activos de los potenciales interesados oscilan entre USD 50.000 millones y USD 70.000 millones, dice Roberto González, presidente de Banco del Pacífico.
Es decir, son entidades diez veces más grandes que Banco del Pacífico, que tiene activos de USD 7.000 millones.
Las ofertas se recibirán hasta medianos de julio de 2022 y el banco podría tener un nuevo dueño en 2023.
Para algunos grupos invitados, "Ecuador es la pieza que les falta en su rompecabezas de participaciones bancarias en Latinoamérica", sostiene González.
Roberto González, presidente de Banco del Pacífico en Quito, el 20 de octubre de 2021. PRIMICIAS
¿En qué etapa está la reestructuración de Banco del Pacífico?
El principal cambio es la reducción del tamaño del banco.
Con un balance similar, de alrededor de USD 7.000 millones en activos, el banco opera ahora con una estructura que es un 30% más ligera, tiene menos gastos operativos, menores gastos de personal y de mantenimiento.
El ajuste del gasto que se ha hecho está generando ahorros de más de USD 50 millones al año.
El objetivo del banco era hacer un recorte de 1.200 personas en 2021. ¿Será necesario otro ajuste?
El recorte fue de 1.199 personas y, de momento, no vamos a hacer más ajustes. El proceso de restructuración del personal ha concluido.
¿La reducción de personal tuvo impacto en la calidad del servicio?
No y, más bien, ganamos más dinero.
La rentabilidad del banco fue de USD 43,4 millones en los cinco primeros meses de 2022. Actualmente, nuestra rentabilidad sobre los activos o ROA es la más alta del sistema.
En cambio, la rentabilidad financiera (ROE) del banco aún no es tan alta, porque el patrimonio dela entidad es muy elevado. Pero estimamos que para 2023 el ROE de Banco del Pacífico sea el primero o segundo mayor del país.
Todas estas medidas y acciones, además de sanear al banco, buscan que la entidad esté en una posición óptima al momento de su venta.
¿Qué resultados arroja la restructuración en el manejo de la cartera de crédito?
Resvisamos prácticamente toda la cartera y ahora estamos incrementando los niveles de provisiones. Al final de 2021 fueron destinados USD 50 millones.
Y se han destinado USD 56 millones en los cinco primeros meses de 2022. Hasta el final del año esperamos alcanzar los USD 100 millones.
El objetivo es cubrir cualquier atisbo de morosidad que pudiera aparecer en el banco, sobre todo, de cara a su proceso de venta.
¿Para ello se frenaron programas sociales del Gobierno, como el programa Reactívate Ecuador, que se financiaban a través del banco?
Todos esos programas se suspendieron en septiembre de 2021. Se están verificando sus niveles de accesibilidad, los requisitos.
Hay una concesión muy limitada, sujeta a que se iguale a otro tipo de propuestas del banco.
Lo que ya no hay es un trato preferencial, una entrega masiva de ese tipo de préstamos, ni instrucción alguna del gobierno de efectuar la entrega de recursos. Operamos con un nivel de independencia total.
Operamos con un nivel de independencia total.
El banco ha ofrecido a los ciudadanos facilidades para pagar servicios públicos. ¿Eso se mantendrá una vez que se venda?
Se mantendrá todo lo que suponen las prácticas bancarias que no impliquen riesgo inducido, siempre y cuando sean rentables.
Bank of America ya entregó la valoración de Banco del Pacífico. ¿A cuánto asciende?
No podemos dar ese dato, porque los eventuales compradores pueden pensar que nos conformamos con un valor si es que fijamos un rango de valoración.
La valoración será una referencia para el accionista del banco en el momento de analizar las ofertas.
Una vez que los eventuales interesados realicen el análisis y la valoración de las cifras de Banco del Pacífico harán una oferta. Esa oferta será la que se compare con el valor de referencia y con el valor de mercado del banco.
¿Además de la valoración, se considerarán otros factores en las ofertas que reciban?
Sí. En primer lugar, la solvencia y la confiabilidad de la institución que quiera comprar el banco. También, los términos de referencia establecen que solo podrán hacer ofertas bancos internacionales de primer nivel, sin accionistas o inversores particulares nacionales.
Idealmente, los grupos interesados tienen que estar presentes en varios países y estar acostumbrados a manejar otro tipo de culturas o bancos, para que así apliquen sus metodologías o modelos de gestión en Ecuador.
Además, si es posible, esperamos que los bancos tengan acceso a los mercados de capitales internacionales, para que puedan inyectar y atraer otro tipo de fondos.
En definitiva, la meta es dar un impulso al sistema bancario ecuatoriano, que es sólido y solvente, pero que requiere de la presencia de alguna o algunas entidades extranjeras.
¿Por eso no se acepta la participación de inversionistas ecuatorianos en la venta de Banco del Pacífico?
Así es. Además, se trata de evitar cualquier rumor de que alguien del Gobierno quiera comprar el banco o de que banqueros actuales quieran adquirirlo.
¿A quiénes se invitó a presentar ofertas?
Bank of America tiene bases de datos de entidades o bancos que piden invertir en ciertos países. Junto a un equipo del Banco del Pacífico, se hizo una selección y se invitó a participar a más de 30 bancos de todo el mundo, a los cuales les puede interesar la oferta.
¿De dónde son esos bancos?
Estamos hablando de bancos continentales, centroamericanos, europeos, asiáticos. Incluso, hemos hecho un acercamiento con la banca árabe, por si es de su interés.
Incluso, hemos hecho un acercamiento con la banca árabe.
Al final pensamos que el interés será regional o continental, por la cercanía, el conocimiento de los sistemas, el idioma y las culturas bancarias similares.
¿Cuál es el siguiente paso?
Las entidades que estén interesadas deben pronunciarse entre finales de junio y principios de julio. Entonces firman un acuerdo de confidencialidad y así acceden a un bloque de información grande, con el que tienen que enviar ofertas no vinculantes.
Esas ofertas serán puestas en conocimiento del accionista (la Corporación Financiera Nacional, ndr) en la primera quincena de julio. Cabe señalar que las fechas no son inamovibles, porque el proceso depende de autorizaciones, directorios, consejos.
Si las ofertas son aprobadas por el accionista, el banco entra en la fase de debida diligencia o 'data room'. Ahí los oferentes tienen acceso, de forma digital, a todos los libros del banco, para que realicen sus análisis.
Este proceso puede durar entre 60 y 70 días. Después de ese plazo, los bancos extranjeros deben ratificar su oferta o ajustarla.
El accionista considerará las propuestas, con lo que esperamos tener una oferta en firme para septiembre de 2022.
Una vez que se acepte la oferta, ¿cuándo se concretaría la venta?
En ese momento se deben abrir dos procesos.
Por un lado, el banco que ha sido seleccionado debe ser calificado por la Superintendencia de Bancos.
Dado el nivel de las entidades que participan en este proceso, considero que no habría problema en la aprobación.
Estamos hablando de bancos más grandes que todo el sistema financiero ecuatoriano. Son bancos con activos entre USD 50.000 millones y USD 70.000 millones.
Estamos hablando de bancos más grandes que todo el sistema financiero ecuatoriano.
Por otro lado, se empezarían a preparar los borradores del contrato de compra-venta. Y, con eso esperaríamos que el banco tenga un nuevo dueño a inicios de 2023.
¿Qué se está haciendo para garantizar la transparencia de la venta?
Todo el proceso se recoge en una serie de documentos, que serán públicos cuando se concrete la venta. Además, se informa de todo al accionista.
¿Por qué es atractivo para los bancos extranjeros comprar una institución financiera ecuatoriana?
Ecuador está en un momento interesante. El Gobierno está haciendo sus deberes macroeconómicos, al poner en orden las cuentas públicas, se ha reconocido la deuda con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), por ejemplo.
Además, el país tiene una economía dolarizada, que es un atractivo importante para los bancos que trabajan con monedas que se devalúan.
La cuota de mercado del banco es interesante, porque puede ser la puerta de entrada para una mayor participación.
La marca del banco también es relevante, porque es reconocida en todo el país.
Algunos de los bancos que podrían estar interesados ya operan en Colombia, Brasil, Perú, Argentina, Chile. Entonces Ecuador es la pieza que les faltaría en ese rompecabezas de participación bancaria regional.
Entiendo que algunos de los participantes están interesados en crear grupos multilatinos, con presencia en todos los países.
¿Cuáles son las ventajas para Ecuador de que una entidad financiera del extranjero entre al país?
Sería un revulsivo importante para el sistema. Primero, porque los bancos locales deberán competir con una entidad nueva muy grande, que trae sistemas de gestión diferentes y una dinámica distinta.
Además, de cara al futuro, para la entidad extranjera comprar una cuota de mercado de 12%, como es el caso de Banco del Pacífico, puede ser corta.
Por qué no pensar que la venta de Banco del Pacífico podría ser la entrada para una posterior expansión, a través de una mayor participación de mercado o con nuevas adquisiciones.
¿La llegada de un banco del extranjero ayudará reducir las tasas de interés?
En parte sí, pero eso también depende de otros factores, como la tasa de interés pasiva. No podemos captar depósitos con tasas que oscilan entre 6% y 7% y para luego prestar dinero por debajo de ese rango.
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