La empresa Cheval de Semilly, que se dedica a la siembra, producción y comercialización de semillas, mantiene a la fecha valores pendientes de pago en el mercado de valores de Ecuador.
Un nuevo caso de impago de facturas comerciales se registra en el mercado de valores ecuatoriano, según el Depósito Centralizado de Compensación y Liquidación de Valores (Decevale).
"Cheval de Semilly mantiene a la fecha valores pendientes de pago como aceptante de facturas comerciales negociables emitidas por la compañía Molsando Molinos Santo Domingo". Lo sostiene un comunicado del 17 de octubre de 2022.
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Desde inicios de octubre, se registran nueve comunicados del Decevale sobre impagos de facturas comerciales emitidas por Molsando. La compañía se dedica a la siembra, producción y comercialización de semillas.
Como aceptante de las facturas de Molsando también aparece la Asociación de Productores Agrícolas Los Ríos APAR.
Los valores pendientes oscilan entre USD 12.988 y USD 146.139.
Según registros de la Bolsa de Valores de Quito, Molsando ha negociado facturas comerciales entre enero y septiembre de 2022.
En un comunicado del 3 de octubre, Molsado sostiene "nuestro compromiso es cumplir con todas las obligaciones asumidas y trabajar de la mano con todos los actores del mercado, con el fin de que la confianza, el bien jurídico por excelencia, protegido en el mercado de valores, no se vea resquebrajado por este proceso".
PRIMICIAS trató de contactar a las tres empresas. En el caso de Cheval de Semilly, está pendiente la respuesta de su abogado.
Molsando no registra números de contacto en la Superintendencia de Compañías, ni en sus redes sociales. Sin embargo, desde el mercado de valores se proporcionó un correo electrónico, al cual este medio hizo un pedido.
Y, desde la Superintendencia de Compañías se informó que la Asociación de Productores Agrícolas Los Ríos APAR no está registrada en esa entidad.
Impagos entre relacionadas
El mercado de valores ecuatoriano ha enfrentado algunos fraudes en los últimos años, lo que redujo la negociación de ciertos instrumentos, como las facturas comerciales.
Las negociaciones de facturas comerciales llegaron a USD 53 millones entre enero y septiembre de 2022. Es una contracción de 77% frente a 2020, cuando hubo casos de impagos a los inversionistas, lo que incluso llevó a una reforma a la normativa.
Algunas empresas vinculadas cayeron en impagos en bolsa porque negociaron facturas comerciales que, supuestamente, no estaban sostenidas en operaciones económicas reales.
Entre los casos más sonados figuran Delcorp, en proceso de disolución, y Fertisolubles. Las dos empresas están relacionadas entre sí y adeudan USD 28,5 millones al Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol), el tercer mayor fondo de inversión de Ecuador.
Otras firmas que le deben dinero al Isspol son Casa Moeller Martínez y Crisol Comercial.
Sumesa y su empresa vinculada Distsum también tienen deudas por la negociación en bolsa de facturas comerciales, entre 2019 y 2020. Estos papeles “no tendrían sustancia económica”, según la Intendencia Nacional de Mercado de Valores.
La Intendencia alega que Sumesa vendió y recompró el mismo inventario de la compañía Distsum, por lo que no habría existido una entrega efectiva de los bienes vendidos y el comprador nunca tuvo el control del activo.
Para contener los fraudes, en enero de 2021, la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera prohibió negociar facturas comerciales entre partes relacionadas.
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