Viernes, 29 de marzo de 2024

Petroecuador construirá una séptima variante del SOTE por erosión del río Coca

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

19 May 2021 - 16:27

El fenómeno de erosión regresiva del río Coca, que se evidencia desde febrero de 2020, pone en riesgo infraestructura petrolera, eléctrica y vial.

Personal de Petroecuador durante la construcción de una de las variantes en el sector de San Luis, en octubre de 2020.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

19 May 2021 - 16:27

Personal de Petroecuador durante la construcción de una de las variantes en el sector de San Luis, en octubre de 2020. - Foto: Cortesía Ministerio de Ambiente-Sucumbíos

El fenómeno de erosión regresiva del río Coca, que se evidencia desde febrero de 2020, pone en riesgo infraestructura petrolera, eléctrica y vial.

La estatal petrolera Petroecuador construirá una séptima variante de la tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), en el sector de San Luis, en Napo, según un comunicado remitido el 19 de mayo de 2021.

La decisión de construir una nueva variante del oleoducto responde al monitoreo diario que hace Petroecuador sobre los puntos críticos en la zona de influencia de la erosión regresiva del río Coca, en las provincias amazónicas de Napo y Orellana.

"Se evidenció el avance de este fenómeno natural de forma lateral con dirección al eje de la tubería del SOTE, en el sector del río Piedra Fina 2 (San Luis), lo cual coloca en riesgo un nuevo tramo de la tubería" señala la petrolera, que advierte que la distancia entre la erosión y el oleoducto es de unos 60 metros.

La séptima variante, que deberá estar lista en tres meses, tendrá una extensión aproximada de 2,2 kilómetros y representa una inversión de alrededor de USD 4 millones.

Hasta el momento la estatal petrolera ha invertido USD 11,2 millones para la construcción de las otras seis variantes del SOTE y un by pass.

En cambio, la empresa OCP Ecuador ha destinado más de USD 22 millones para la construcción de dos variantes del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y seis by pass.

El SOTE tiene una capacidad de bombeo de 360.000 barriles de crudo diarios, mientras que la del OCP es de 450.000.

El extraño fenómeno de erosión regresiva del río Coca, que se evidencia desde febrero de 2020, pone en riesgo infraestructura petrolera y eléctrica, como es el caso de la Central Hidroeléctrica Coca Codo Sincliair (CCS).

Triple erosión

Casi un año después, en mayo de 2021, los técnicos también han detectado una erosión lateral y otro tipo de erosión de profundidad en el río.

“La erosión regresiva tiene características de profundizar el cauce del río y de ensanchar el valle del río Coca”, ha afirmado Roque Proaño, ingeniero geólogo de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).

El valle del río es lo que queda una vez que las aguas se “comen” las márgenes y arrastran la tierra que antes era firme.

Celec, que es dueña de Coca Codo Sinclair, advierte que también existe una “profundización del cauce” del río, debido a los constantes deslizamientos de tierra y al incremento del caudal por las lluvias. A este proceso se conoce como erosión en profundidad.

“La profundización del cauce ocasiona que los taludes que están a los lados del río se vuelvan inestables”, ha explicado Proaño.

Según cálculos de Celec, en algunos puntos la profundidad del cauce es más notoria. En el puente Ventana 2, que en su momento fue clave para construir Coca Codo Sinclair, existe una profundización que varía entre 12 y 15 metros.

El 18 de mayo de 2021, circularon en redes sociales videos que muestran el avance de la erosión en el puente Ventana 2.

En cambio, la erosión lateral continúa provocando derrumbes y socavones. Su principal punto de manifestación es un talud adyacente al poblado de San Luis, de la parroquia Gonzalo Díaz de Pineda.

Según Celec, en el talud la inestabilidad persiste porque en la parte superior hay las grietas. Celec prevé que en ese sitio ocurra otro deslizamiento de tierra.

Autoridades locales del cantón El Chaco aseguran que de continuar la erosión lateral estará en riesgo una parte de las viviendas del poblado de San Luis.