El último contrato para el voto telemático fue adjudicado a Antroproyectos, una empresa especializada en consultorías de temas sociales. El CNE no requirió experiencia tecnológica en su proceso de contratación.
La eliminación del voto telemático para la segunda vuelta electoral pone en el centro del debate al Consejo Nacional Electoral (CNE), que implementó esta modalidad para los 409.000 migrantes en la primera vuelta electoral.
El CNE viene desarrollando el voto telemático desde las presidenciales de 2021. En esos comicios, se implementó el primer plan piloto para esta metodología en la ciudad de Phoenix, Arizona, en Estados Unidos.
Desde entonces, el organismo electoral ha decidido ampliar su uso. En estas elecciones extraordinarias, por el corto plazo para planificar los comicios después de la muerte cruzada, el CNE decidió usarlo para todos los ecuatorianos en el exterior.
Pero las cosas salieron mal. Menos de la mitad de los migrantes inscritos logró votar, después de que el sistema de voto telemático dejó de funcionar por un supuesto ataque.
Detrás del desarrollo del voto telemático están dos empresas y tres contratos, que ahora reciben cuestionamientos por los problemas de estas elecciones. Los montos de estos suman USD 1,6 millones.
Sin experiencia en tecnología
Para el desarrollo del voto telemático en la primera vuelta electoral, el CNE contrató a Antroproyectos S.C., una sociedad comercial dedicada a las consultorías desde 2017.
El contrato tenía como objeto el "servicio de soporte, acompañamiento y gestión para la participación" de los ecuatorianos en el exterior en el voto telemático. Más de 400.000 migrantes estaban habilitados para votar con esta modalidad.
El contrato se firmó el 30 de junio de 2023, por USD 756.415. Antroproyectos se debía encargar de:
- La personalización de la plataforma de voto telemática del CNE en la infraestructura tecnológica que garantice la alta disponibilidad y continuidad del servicio.
- Informar a los ecuatorianos sobre la modalidad de votación telemática en las fases de inscripción y sufragio.
- Habilitar el servicio de acompañamiento a electores mediante canales telefónicos, de mensajería instantánea y de videollamada durante las fases de inscripción y sufragio.
- Capacitar a los usuarios técnicos y operativos en la ejecución de la votación telemática.
Aunque el CNE hizo más de 3.000 invitaciones, Antroproyectos fue la única empresa que entregó una oferta en el proceso de contratación. Fue calificada favorablemente en todos los puntos, por lo que la comisión recomendó que se firme el contrato.
Incluso fue calificada favorablemente en el apartado de experiencia. El CNE solicitaba que la empresa tenga experiencia en "actividades de acompañamiento, y/o soporte, y/o gestión social, y/o socialización, para la participación ciudadana o el relacionamiento comunitario".
El problema es que, aunque el contrato estaba enfocado en soporte, también requería la parte tecnológica: un servidor con alojamiento en nube, firewall, redes VPN, gestión de bases de datos y herramientas de seguridad.
Por ello, Antroproyectos logró superar la calificación a pesar de no tener experiencia en temas tecnológicos. La experiencia que presentó la empresa era en consultorías de temas ambientales, sociales, arqueología y relacionamiento comunitario.
De hecho, Antroproyectos tiene tres contratos en marcha en Compras Públicas; ninguno de ellos relacionado con temas tecnológicos:
PRIMICIAS solicitó una respuesta de Antroproyectos a su Gerente de Negocios, Iván Altamirano, por correo electrónico. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Los anteriores contratos de voto telemático
El voto telemático nació como un plan piloto implementado en las elecciones de 2021, y luego ampliado para las seccionales de 2023.
La plataforma original fue desarrollada por la empresa pública ESPE Innovativa, un brazo de la Universidad de las Fuerzas Armadas. Así se anunció públicamente desde 2021.
El contrato del plan piloto, firmado en 2020, fue para la gestión y asistencia para la ejecución del voto telemático. Fue adjudicado a ESPE Innovativa por USD 71.493.
Y el segundo, para las seccionales (usado sólo para el voto de 52 zonas para la elección del Consejo de Participación), se hizo con el objeto: "Servicio de asistencia para la ejecución de la votación telemático en el exterior". También fue adjudicado a ESPE Innovativa, por USD 775.582.
Pero ambos procesos de contratación tienen una clara diferencia con el último, adjudicado a Antroproyectos. En estos dos, el CNE solicita experiencia en "ejecución de proyectos tecnológicos" y en "implementación de plataformas tecnológicas".
Pero esa experiencia no les libró de problemas. En las seccionales de 2023, el servicio de voto telemático se interrumpió desde las 08:00 y hasta las 09:30, horario de Quito. Durante esta interrupción, no fue posible emitir el voto en ninguna de las 52 zonas electorales en las que estaba previsto el voto telemático.
Según el informe de la OEA a esas elecciones, el motivo de la interrupción del servicio fue un problema de conectividad entre la página de votos disponible para el votante y la base de datos. El servicio de votación se restableció a partir de las 10:00.
El futuro del contrato con Antroproyectos
El CNE anunció que pondrá en conocimiento de la Contraloría, y de ser el caso de la Fiscalía General del Estado, el caso del contrato para el voto telemático en el exterior.
Además, el organismo analiza si podrá darlo por terminado anticipadamente, pues no se usará el servicio de Antroproyectos para la repetición de las elecciones en el exterior y la segunda vuelta electoral.
Para el 15 de octubre, el CNE aprobó que los migrantes voten presencialmente.
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