La anulación de las votaciones en el exterior modificará el calendario electoral, dependiendo de qué fecha se fije para el nuevo sufragio. Esto pospondría la posesión del nuevo presidente.
La decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de anular la votación en el exterior y repetirla para asambleístas tendrá un impacto directo en el calendario electoral aprobado para estos comicios.
El organismo electoral tenía previsto que el nuevo presidente, designado en la segunda vuelta del 15 de octubre, se posesione a más tardar a inicios de diciembre.
Antes, en octubre, ya se debía posesionar la nueva Asamblea, que se encarga de entregar la banda presidencial al nuevo mandatario.
Sin embargo, la nulidad de las votaciones en el exterior demorará la posesión de la nueva Asamblea, y por consiguiente, también la posesión del nuevo Presidente.
Esto significa que Guillermo Lasso deberá mantenerse en el cargo por más tiempo. Y ese plazo aún no está definido.
El cambio será importante, sobre todo porque la votación para asambleístas en el exterior será presencial y probablemente se llevará a cabo en la fecha de la segunda vuelta.
Esto significa que el escrutinio tomará más tiempo que con el voto telemático y se pueden detectar actas con inconsistencias, lo que deriva en demoras.
Si el voto para asambleístas se desarrolla el 15 de octubre, con los plazos legales, la posesión de la Asamblea sería al menos a finales de noviembre. Y el nuevo Presidente, que será quien venza en la segunda vuelta, deberá entrar a trabajar al menos 10 días más tarde.
Los errores de la votación en el exterior
El CNE estableció para estas elecciones que sólo se usaría la modalidad telemática para la votación de los ecuatorianos en el exterior.
Esta decisión se tomó dados los apurados plazos establecidos después de la muerte cruzada, que obligaban al CNE a desarrollar elecciones en tres meses.
Usar la modalidad telemática reducía el tiempo de envío de los paquetes electorales al exterior, algo que ya ha causado problemas en anteriores elecciones.
Además, el CNE tenía confianza después de que el voto telemático ya se usara en tres ciudades en 2021, y en todas las zonas en las seccionales de 2023, aunque sólo para la votación del Consejo de Participación Ciudadana.
Por ello, el CNE promovió entre los votantes la inscripción al voto telemático.
Incluso contrató a la agencia Mediterráneo Comunicación para el desarrollo de una campaña y el pautaje en medios y en redes, específicamente sobre esta modalidad de votación en el exterior. El contrato fue adjudicado por USD 546.480.
El organismo electoral promocionó incluso que los ecuatorianos en el exterior podían registrarse para su votación telemática hasta el mismo día de las elecciones.
Es así que, según informes internos del CNE, más de 123.000 personas se inscribieron; un número superior a los 119.804 migrantes que sufragaron presencialmente en la primera vuelta electoral de 2021.
Sin embargo, la mayoría de ellos no logró votar. De acuerdo con un informe interno del CNE, los ecuatorianos en Asia no tuvieron problemas, pero cuando amaneció en Europa, el sistema comenzó a saturarse.
Según el CNE, el sistema de voto telemático sufrió un ataque de DoS, que satura los servidores, desde varios países de Asia y Europa.
Esto hizo que apenas 51.623 migrantes puedan ejercer su voto el 20 de agosto de 2023, menos de la mitad de los que estaban inscritos.
El costo del voto telemático
El voto telemático se ha venido desarrollando después de que, en las reformas al Código de la Democracia, se estableciera la obligatoriedad de que el CNE realice pilotos de estas modalidades.
Con esa base, en esta normativa, el CNE desarrolló el primer piloto de voto telemático, en Phoenix, Estados Unidos. Para esto, contrató a la empresa pública ESPE-Innova, para la gestión y soporte del plan piloto, por USD 71.493.
El resultado fue bueno, por lo que se decidió desechar otras modalidades (voto por correo o voto electrónico).
Y en las seccionales de 2023, el CNE decidió aplicar la votación telemática para los ecuatorianos en 52 zonas del exterior, solamente para la elección del Consejo de Participación Ciudadana.
Para esto, el CNE firmó un segundo contrato con ESPE-Innova, por USD 775.582, para la asistencia en la votación telemática.
Según el informe de la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), 17.940 ecuatorianos residentes en el exterior emitieron su voto en febrero a través de esta modalidad.
Esto equivale al 77,18% de los 23,245 electores que se registraron para el voto telemático.
Con esos buenos resultados, el CNE amplió el voto telemático a todo el exterior para estas elecciones extraordinarias. Más de 400.000 electores podían inscribirse en esta modalidad.
Para estos comicios, contrató a la empresa Antroproyectos S.C., por USD 756.415, para el servicio de soporte, acompañamiento y gestión de la votación de los ecuatorianos en el exterior.
Esta empresa, por ser una sociedad comercial, no está regulada por la Superintendencia de Compañías. Pero sí reporta al Servicio de Rentas Internas.
El contrato incluía la personalización de la plataforma de voto telemático "en la
infraestructura tecnológica que garantice la alta disponibilidad y continuidad del servicio".
Extraoficialmente se conoce que el CNE analiza las vías legales para dar por terminado este contrato.
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