Un líder que entiende, con sabiduría, cuando ha llegado el momento de irse es una figura impensable en Latinoamérica, pero existe y se llama Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda.
Tuvo que lidiar con atentados terroristas, la pandemia y hasta una erupción volcánica y lo hizo con éxito. Se va del poder porque, según ella misma dice, "ya no me queda más gasolina en el tanque" y es hora de un relevo.
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