Jueves, 28 de marzo de 2024
Economía y Desarrollo

Sí, política integral de subsidios; aunque lo de fondo es la reactivación productiva

Andrés Mideros Mora

Andrés Mideros Mora

Doctor en Economía, máster en Economía del Desarrollo y en Política Pública. Director general académico de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.

Actualizada:

15 Oct 2019 - 19:00

Desde 2015 la situación económica del país es compleja, Ecuador no crece y se van perdiendo empleos tanto en cantidad (desempleo) como en calidad (subempleo), al punto que la pobreza está en aumento por la pérdida de ingresos de los hogares. Este es el problema de fondo que vivimos.

Entre 2015 y 2017, el anterior gobierno implementó una política de endeudamiento externo para traer divisas y deuda interna para manejar la liquidez interna, de esa manera buscaba sostener el gasto público (aunque ya se discutía implementar copagos en servicios públicos y se frenaron varias obras), además de control de importaciones (aranceles y salvaguardias). De esa manera se buscaba que la economía no entrara en recesión.

El nuevo gobierno, que asumió en mayo de 2017, continuó el endeudamiento e inició un proceso de control del gasto y de reducción de la inversión pública; y desde 2018 aumentó el endeudamiento de forma agresiva, liberalizó el comercio exterior, fomentó inversiones en minería, despidió funcionarios públicos (23 mil según la última cifra oficial), y otorgó beneficios tributarios a grupos económicos (condonación de multas e intereses a deudores, y exoneraciones de impuestos como “incentivo” a la inversión).

La última medida, eliminación del subsidio a la gasolina y el diésel (USD 1.300 millones al año, según anunció el gobierno), implementada por Decreto Ejecutivo 883, llevó al levantamiento de pueblos y nacionalidades indígenas, y a un paro de 11 días.

Lo más doloroso es que, de acuerdo con datos de la Defensoría del Pueblo, son las ocho personas fallecidas, los 1.340 heridos y las 1.192 personas detenidas. Solidaridad con las víctimas y sus familias, nada lo justifica.

Después, los actos de vandalismo realizados por delincuentes y oportunistas que deben ser sancionados según la Ley.

Lo destacable fue la solidaridad de miles de jóvenes y estudiantes que se activaron sin ninguna bandera más que la de la humanidad, dando esperanza para un mejor futuro.

Al final, una mesa de diálogo entre pueblos y nacionalidades indígenas y el gobierno, que deben acordar un nuevo decreto.

En lo económico, una oportunidad para construir alternativas de manera participativa.

Sí, una política integral de subsidios ayudaría a solucionar el déficit. Para esto se pueden evaluar acciones como las siguientes:

  • Revisar y reducir la totalidad del gasto tributario, que de acuerdo con el SRI alcanzó USD 4.907,4 millones en 2017, de los cuales USD 1.096,7 millones fueron exoneraciones del impuesto a la renta a sociedades.
  • Evaluar las exoneraciones tributarias establecidas a manera de “incentivos” para la inversión en el COPCI y la Ley de Reactivación Productiva de 2018. Eliminar las que no muestren impacto positivo y focalizar aquellas que muestren resultados en industrias, sectores y cadenas estratégicamente seleccionados, y condicionadas a generación de empleo. La inversión se incentiva por estabilidad institucional y productividad más que por beneficios tributarios.
  • Reactivar el programa de cocinas de inducción, para reducir por demanda el monto de subsidio al gas.
  • Transferir al IESS el pago de las pensiones no-contributivas a adultos mayores y personas con discapacidad, en situación de pobreza y pobreza extrema, con cargo al subsidio de 40% del fondo de pensiones que paga el Estado cada año. De esta manera se genera una mejor distribución de este subsidio, que actualmente llega sólo a quienes tienen un empleo formal.
  • Implementar un impuesto a las utilidades de la banca que el último año ganó más de USD 500 millones, con opción de exoneración sujeta a reducción de tasas de interés para microcrédito y crédito productivo, disminución de costos de servicios, porcentaje colocación de microcrédito y crédito productivo en parroquias con una mayor prevalencia de pobreza.
  • Dar solución, por vía legal, al cobro de los USD 1.400 millones que 200 empresas adeudan al SRI.
  • Fortalecer el control de subfacturación en aduanas (USD 500 millones, según el Foro de Economía Alternativa y Heterodoxa).

Pensando en mediano plazo, un legado que podría dejar el gobierno es planificar: la inversión en refinería(s) para cubrir la demanda nacional de combustibles y sustituir su importación; un programa de reconversión de transporte hacia alternativas eléctricas, para reducir por demanda el monto de subsidio a la gasolina y diésel; y un proceso para liberar los precios de combustibles de forma progresiva, controlada y focalizada.

Sí, hay que reducir el déficit fiscal, y existen alternativas, pero el problema real está en la reactivación productiva. De nada sirve un Estado sin déficit, pero con una economía con saldo negativo de balanza comercial, sin liquidez y en recesión, porque eso significa más pobreza y desigualdad.

Las universidades tienen un rol fundamental en el diálogo y la construcción colectiva de alternativas, eso es parte del mandato de vinculación con la comunidad.

Las opiniones expresadas por los columnistas de PRIMICIAS en este espacio reflejan el pensamiento de sus autores, pero no nuestra posición.

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