Jueves, 28 de marzo de 2024
Con Criterio Liberal

Una crítica a los Premios Nobel de Economía

Luis Espinosa Goded

Luis Espinosa Goded

Luis Espinosa Goded es profesor de economía. De ideas liberales, con vocación por enseñar y conocer.

Actualizada:

11 Oct 2022 - 5:27

No suelo escribir sobre los Premios Nobel, pues en general estoy en contra de la idea de que quien es mejor en ciencias o en artes se puede determinar por la votación de un grupo de expertos.

Creo que todos sabemos lo suficiente sobre las falencias de los expertos tras la crisis del Covid-19, y creo que es una concepción de la ciencia y el arte como algo medible, evaluable y, además, supuestamente incontestable.

Pero es que este año los Premios Nobel de Economía (y no digo nada de literatura) se han vuelto a superar en la decepción.

Se la han dado a tres economistas por dar (supuestamente) una mejor explicación de las crisis bancarias.

A Bernanke por su explicación de la crisis de 1929 e introducir el sistema bancario en las explicaciones de las crisis (algo que parece bastante obvio que hay que hacer), y a Diamond y Dybvig, por su modelo que da una explicación simple y estilizada de por qué se producen las crisis bancarias.

Dos trabajos meritorios y que sí suponen avances en el conocimiento económico.

Los problemas, y hay dos grandes problemas, son con el entendimiento de qué es la ciencia económica y su función que transmiten estos premios.

Por un lado, se ignora que Ben Bernanke no sólo es un académico, también ha sido muy activo haciendo política económica, como Presidente de la FED (el Banco Central de Estados Unidos) entre 2006 y 2014, y como principal asesor económico del Presidente de Estados Unidos en 2005.

Ninguna de estas facetas las nombra el Comité del Nobel, como si en la ciencia económica sólo importase la teoría, y no la aplicación de esa teoría en la realidad. O peor, la utilidad de esa teoría para explicar la realidad.

Porque el señor Bernanke fue en gran parte responsable de la crisis de 2009, y somos muchos los que tenemos serias críticas a las decisiones que tomó y las consecuencias que estas tuvieron sobre el sistema económico.

Eso, quizá, también se debería haber valorado para otorgarle el Nobel. No sólo sus aportes para entender una crisis pasada, sino su participación en una crisis presente.

En el caso de Diamond y Dybvig, desarrollaron un modelo que parece explicar los pánicos bancarios y ofrece una solución a los mismos, que es la intervención de los gobiernos a través de los sistemas de encaje en el Banco Central.

El problema con su modelo es, precisamente, que es un modelo. Esto es, para modelizar la compleja realidad necesariamente hay que simplificar, haciendo supuestos, asunciones generales que, necesariamente, no son siempre ciertas.

Y en realidad lo que se está introduciendo en el modelo no es el funcionamiento real de los bancos (que además es distinto entre distintos bancos), sino de un supuesto banco modélico, que sólo actúa en tres periodos (no hay tiempo continuo), no tiene creación secundaria de dinero, ni riesgo de prestigio en su capital, no tiene capacidad de crear distintas cláusulas en sus contratos… es decir, se parece a un banco real tanto como un avión real a uno de juguete.

Y peor aún, el modelo que se supone que explica las crisis bancarias, desconoce cómo ocurrieron las crisis bancarias de la historia.

El funcionamiento del sistema bancario real es mucho más complejo de lo que cabe en un modelo y las crisis bancarias no se han producido por la actuación de los agentes limitados modelizados, sino por concomitancias que han hecho perder la confianza en el sistema de reserva fraccionaria (sistema inestable en sí mismo).

Las crisis bancarias son, sobre todo, un problema de confianza, y la confianza es por su propia naturaleza difícilmente medible, peor modelizable.

Por tanto, tener un modelo que supuestamente explica las crisis bancarias con exactitud puede ser contraproducente, pues no se ve todo aquello que queda fuera del modelo y todo aquello que no corresponde en la realidad con los supuestos del modelo, que es la mayor parte de los problemas económicos que realmente causan las crisis.

La idea que nos transmite el Comité del Premio Nobel con estos premios es que para la ciencia económica no importan las consecuencias políticas de las teorías, ni siquiera la capacidad explicativa de la realidad de los modelos.

Que la ciencia económica está muy cómoda en su impoluta torre de marfil como para mancharse con la sucia realidad económica.

Las opiniones expresadas por los columnistas de PRIMICIAS en este espacio reflejan el pensamiento de sus autores, pero no nuestra posición.

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Miguel Torres
11 octubre, 2022 09:37

Parece que todo está en función de los intereses de los grupos dominantes... Si les conviene, Premio; si no, es terrorista. Recuerdo cuando joven esperaba con ansiedad la noticia de quiénes recibirían los Nobeles. Hoy... sonrío tristemente. Parece que ya a nadie le importa... ¿Qué está pasando en el mundo? Tanta es la avaricia, la vanidad y la...

Julián Díaz
11 octubre, 2022 14:37

El señor Espinosa ha escrito una nueva columna en Primicias, criticando a los recientes laureados con el Premio Nobel de Economía (“Una crítica a los Premios Nobel de Economía.”) Pienso que es útil precisar algunos de sus puntos. Para comenzar, el columnista confunde el objetivo del Premio, ya que dice que la idea del premio es decidir “quien es mejor en ciencias o en artes,” al estilo de los Óscars o Eurovisión. Pero en realidad el Nobel se lo confiere a aquella “persona o personas que hayan producido trabajos de importancia sobresaliente en el campo de las ciencias económicas.” Se… Leer más »

Julián Díaz
11 octubre, 2022 14:37

Espinosa pasa a criticar el modelo de Diamond-Dybvig (DD), continuando su repetida línea de críticas a los modelos económicos. Espinosa no entiende la utilidad y el valor de la modelización económica, por lo que de poco servirá lo que yo tenga que comentar al respecto dada su cerrada postura sobre el tema. Simplemente cabe acotar que la simplicidad del modelo DD es uno de sus mayores atributos, dado que nos permite entender el punto central del problema, concentrándonos en el mismo. Y otro de sus malentendidos es pensar que la ciencia económica se ha quedado estática desde la publicación del… Leer más »

AdelaT
11 octubre, 2022 19:01

Mi estimado colega, Luis Espinosa, no parece apreciar la profundidad de la contribución de Diamond & Dybvig (D&D) al entendimiento de corridas y crisis bancarias. Abreviadamente, el resultado de fondo del influyente paper de D&D es que, incluso en un mundo perfectamente racional y sin problemas de desconfianza (es decir, incluso en un mundo en el que no hay pánicos ni nerviosismos irracionales), una simple dificultad de coordinación puede dar pie a un problema de equilibrios múltiples. En el mal equilibrio, la falla de coordinación lleva a una corrida fulminante contra un banco inicialmente solvente, pero que se vuelve insolvente… Leer más »