España tramita viaje de familias de las víctimas del incendio donde murieron ecuatorianos

El Gobierno regional de Murcia gestiona la llegada a España desde Ecuador, Nicaragua y Francia de cinco familiares de las víctimas del trágico incendio en las discotecas, en el que murieron 13 personas y otras 24 resultaron heridas.

Fuentes del Ejecutivo regional informaron este miércoles 4 de octubre de 2023 que, junto a la gestión de estos traslados internacionales, se asumirá el coste de los gastos relacionados con la reagrupación.

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También coordinarán las necesidades asistenciales que surjan en todos los casos, en coordinación con los ayuntamientos de la ciudad de Murcia y de la localidad de Caravaca de la Cruz, donde residían dos matrimonios de origen ecuatoriano y colombiano.

"El Gobierno de la Región de Murcia está realizando las gestiones pertinentes y asume los costes de los viajes de los familiares que se encuentran en otros países para hacer posible la reagrupación familiar", afirmó un portavoz.

El martes, el presidente de la Región de Murcia, Fernando López, se reunió con los representantes consulares de Ecuador, Colombia y Nicaragua en España.

"Les he trasladado nuestro cariño y hemos puesto a su disposición todos los medios del Gobierno de Murcia en estos duros momentos", expresó en la red social X.

Identifican a los 13 fallecidos

Los restos de los 13 fallecidos aún no han sido entregados a sus familias, aunque ya se han realizado todas las autopsias.

Las víctimas son tres colombianos, cinco nicaragüenses y, al parecer, los demás son ecuatorianos, confirmaron fuentes oficiales. El número de estos últimos no se ha podido precisar aún porque las tareas de identificación continúan.

Los resultados de las autopsias se cotejarán con los restos de ADN aportados por sus allegados en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses en Madrid.

El incendio se produjo en la madrugada del domingo 1 de octubre, en uno de los locales del complejo de las Atalayas, una popular zona de Murcia donde comparten espacio decenas de discotecas, locales de comida rápida y clubes nocturnos, sin que de momento se conozca cómo se produjo.

Uno de los locales, la Fonda Milagros, está regentado por un ciudadano colombiano y era un lugar de encuentro de muchos latinoamericanos en la ciudad.

Los locales contaban con una notificación de cese de actividad, según las autoridades, aunque el dueño de La Fonda Milagros, el colombiano Juan Esteban Ramírez, aseguró que no les notificaron de dicho cierre.

Este incendio es el más mortífero registrado en España en un local de ocio desde la tragedia vivida en 1990 en la discoteca "Flying" de Zaragoza, donde murieron 43 personas.