La guerra entre Israel y Hamás, que se acerca a los dos meses, ha dejado más de 14.000 civiles muertos y casi 2 millones de desplazados.
El presidente Daniel Noboa asignó una única función a la vicepresidenta Verónica Abad: ser "colaboradora para la paz en Israel". Eso implica que la funcionaria se traslade hasta ese país.
Desde inicios de octubre de 2023, Israel está en guerra con el grupo islamista Hamás, una organización considerada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, que controla la Franja de Gaza, un territorio palestino.
Verónica Abad aún no se ha pronunciado sobre la asignación del presidente. Pero el anuncio sí ha generado una serie de reacciones.
Incluso las embajadas de China, Israel y Rusia en Ecuador se han pronunciado a favor de la asignación como "colaboradora de paz" en el conflicto.
Tras un mes y medio de la guerra desatada tras un ataque de Hamás contra Israel, hay una tregua que inició el 24 de noviembre. Esta es la situación actual del conflicto:
Hay tregua, pero no es el fin de la guerra
Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo para la liberación de 50 rehenes bajo cautiverio de Hamás y de 150 presos palestinos de cárceles israelíes.
El viernes se cumplió el primer canje. Israel liberó a 39 presos y Hamás entregó a 25 rehenes. Se prevé que la segunda entrega sea este sábado.
El acuerdo contempla un alto el fuego de mínimo cuatro días, que podrá extenderse hasta un máximo de diez, en los que se pausarán totalmente los combates.
Sin embargo, el acuerdo no implica el fin de la guerra, según han subrayado ambas partes. El primer ministro Benjamín Netanyahu insistió en que los combates no cesarán hasta que se hayan "destruido por completo" las capacidades militares de Hamás.
El inicio de la guerra
El 7 de octubre, el movimiento islamista Hamás lanzó un mortal ataque contra Israel. Aunque antes ya existían frecuentes enfrentamientos entre estos, lo ocurrido ese día fue diferente.
Es la primera vez desde 1948, cuando se creó el estado de Israel, que una milicia palestina realiza una acción militar de esta envergadura, que incluyó lanzar más de 2.000 misiles y realizar secuestros de civiles.
Israel respondió con toda su fuerza y, desde entonces, ha bombardeado la Franja de Gaza, un territorio palestino controlado por Hamás.
El Gobierno de Gaza sostiene que al menos 14.000 civiles han muerto por los ataques de Israel, de ellos 5.500 son niños.
"Estamos siendo testigos de una matanza de civiles [en Gaza] que no tiene paralelo ni precedentes en ningún conflicto", aseguró António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.
La situación es tan crítica, que los expertos de la ONU han alertado de la posibilidad de un "riesgo de genocidio" en Gaza.
Crisis humanitaria en Gaza
La Franja de Gaza atraviesa una grave crisis humanitaria. No hay alimentación, combustible ni servicios de salud, porque todos los hospitales del norte del enclave han dejado de funcionar.
Casi una de cada dos casas ha sido destruida o dañada en la Franja de Gaza, donde actualmente hay más de un millón y medio de desplazados, según la ONU.
Antes del conflicto, poco más del 80% de los habitantes de Gaza vivían en la pobreza y casi dos tercios dependían de la ayuda internacional, de acuerdo con datos de la ONU.
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