El exciclista quiteño lleva más de 10 años dirigiendo equipos en distintas categorías. El domingo 27 de septiembre, en Imola (Italia), asistirá a su tercer Mundial. Antes ya estuvo en Toscana (también en Italia) en 2013 y en Richmond (Estados Unidos) en 2015.
Santiago Rosero es un apasionado del ciclismo, pero tuvo que retirarse pronto. Con apenas 23 años, dejó la bicicleta por una lesión en su pierna izquierda y por un cáncer que le diagnosticaron a su padre.
"Él me apoyaba. Decidí dejar el ciclismo, le tomé mucha rabia y se quedaron sueños truncados (…) Me hubiese gustado correr mucho más. Quería ganar la Vuelta al Ecuador", dice con sinceridad en una charla con PRIMICIAS.
Sin embargo, los sueños que no pudo cumplir como ciclista los ha ido logrando como entrenador. El quiteño estudió una licenciatura en ciencias de la educación y se vinculó a la fundación Olimpiadas Especiales.
Ahí trabajó con equipos en distintas categorías y ayudó a que los ciclistas con discapacidad sean incluidos en varias competencias. Además, empezó una carrera que no se imaginó: dirigir equipos de ciclismo.
En 2013 llegó su primer gran reto. Con la poca experiencia que había ganado, se convirtió en el primer ecuatoriano en dirigir un equipo en Europa: el RPM Team Ecuador.
"Sacamos un club de alto rendimiento impulsado por María Luz Arellano, Santiago Gutiérrez, Juan Carlos Bosmediano y otras personas. Cometí muchos errores, me arrepentía de haber nacido, dirigir un equipo en Europa me costó mucho".
Rosero fue aprendiendo con el paso de las carreras, pero también se ha formado en los cursos de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Ahora espera tomar el tercer nivel, que lo habilitará para dirigir un equipo World Tour, la primera categoría del ciclismo.
Sus mayores alegrías dirigiendo a un equipo han llegado en los últimos años. Santiago Rosero guarda 14 camisetas en su casa, de regalos que le han hecho distintos corredores.
Recuerda muchas competencias. Por ejemplo, habla con cariño de la Vuelta a Miranda que Ecuador ganó en 2019. El entrenador llevó a Venezuela un equipo joven y recibió críticas, pero al final se quedó con el primer lugar en tres camisetas: Steven Haro fue el mejor de la clasificación general y de los jóvenes y Santiago Montenegro fue líder de la montaña.
También recuerda el Campeonato Panamericano Sub 23 de 2013, en el que Richard Carapaz se quedó con el título. "Lloré de la emoción en esa carrera. Richard se había caído unos días antes en la Vuelta a Guatemala y no sabíamos si iba a correr, al final fue campeón".
Y uno de los momentos más especiales llegó en 2019 en el Tour de l'Avenir (considerado el Tour de Francia de los jóvenes), en el que Alexander Cepeda se llevó la etapa reina el último día.
El entrenador capitalino sigue cumpliendo sus sueños y ya se ha trazado una gran meta: dirigir a un equipo en una gran vuelta del ciclismo.
"Tengo una ilusión que se ha ido labrando con los años. Nunca pensé en dirigir una selección nacional, pero todo se ha ido dando. Ahora quisiera dirigir un equipo en una gran vuelta. Aspiro a lograrlo".
Por ahora, el siguiente reto de Santiago Rosero es el Mundial de Imola. Para viajar a Italia tuvo que tramitar un pasaporte oficial. Será tu tercera participación en una Copa del mundo.
El quiteño estará en el auto de la delegación ecuatoriana y volverá a encontrarse con ciclistas a los que conoce muy bien: Richard Carapaz, Jonathan Caicedo y Jefferson Cepeda. A todos los ha dirigido en algún momento en distintas circunstancias.
El Mundial de ruta se corre el domingo 27 de septiembre desde las 02:45 (de Ecuador). Se trata de una carrera de un día, en la que los ciclistas darán nueve vueltas a un circuito de 28,8 kilómetros de distancia, hasta acumular 258,2 kilómetros en total.
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