Se ratifica la glosa contra Rafael Correa por uso de aviones presidenciales

El exmandatario lo informó en su cuenta de Twitter. La sanción económica se deriva de un informe de auditoría que estableció, entre otras cosas, que entre 2012 y 2017 se realizaron 33 vuelos internacionales sin justificación que costaron USD 9,6 millones.

La Contraloría aprobó el informe final sobre el uso de los aviones presidenciales y vuelos presidenciales en la Presidencia de la República, el 7 de marzo de 2019. Después de eso, la entidad de control estableció los nombres de los posibles responsables por los problemas detectados: uno de ellos fue el expresidente Rafael Correa.

Él y los otros señalados, cuyos nombres se mantienen en reserva por normas legales, tuvieron 60 días para presentar sus pruebas de descargo. Ahora, la Contraloría ratificó la glosa y notificó a los implicados:

Ayer me notificaron “glosa” de 9 MM USD por “uso de aviones presidenciales“. Debe ser algo inédito en la historia, “glosar” a un presidente por no haber utilizado exclusivamente para él los aviones, sino haberlos puesto al servicio de todo el Estado.
Todo es cuestión de tiempo.
— Rafael Correa (@MashiRafael) September 12, 2019

¿Qué decía el informe?

Los aviones presidenciales Legacy 600 y Falcon 7X realizaron 261 vuelos internacionales, entre 2012 y 2017. Solo el 29 % fueron traslados del presidente de la República, el 71 % de otras autoridades de Gobierno.
Se realizaron 33 desplazamientos internacionales en los aviones presidenciales, 22 en aviones de TAME y dos en la aeronave de Petroecuador, sin la autorización de la presidencia de la República. Se desconoce si los viajes, que costaron al Estado USD 9.649.761,36, se efectuaron para cumplir actividades oficiales, dijo la Contraloría en marzo.
33 vuelos realizados en los aviones presidenciales no contaron con los manifiestos de pasajeros, ni con el peso de carga y equipaje.
18 desplazamientos en el avión de TAME no contaron con el manifiesto de pasajeros que permita establecer la identidad y cargos de las personas que se embarcaron.
24 vuelos internacionales con los aviones presidenciales tuvieron como destino países que el Servicio de Rentas Internas considera como paraísos fiscales, no contaban con la autorización ni se estableció y registró el objetivo de viaje.
12 de estos viajes no contaron con el manifiesto de pasajeros ni con los registros de los pesos exactos del equipaje y/o carga.
En los viajes presidenciales se utilizaron paralelamente los aviones de Tame y Petroecuador sin que se haya justificado su uso simultáneo y la cantidad e identidad de las personas que conformaron las comitivas.
En 22 desplazamientos internacionales con las aeronaves Legacy y Falcon se transportó autoridades y comitivas extranjeras, desde su país de origen hacia el Ecuador y viceversa. Se desconoce la identidad y si se trató o no de funcionarios públicos extranjeros o particulares. Ningún vuelo contó con la autorización de la Presidencia.
El 22 de junio de 2012, se realizó un vuelo de ida y vuelta, sin pasajeros, en el Legacy a Río de Janeiro. Fue solicitado para transportar al Ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, quien no hizo uso del vuelo, pero fue ejecutado, generando un costó al Estado de USD 32.903,81.