Vinicio Tapia, abogado del exvicepresidente ecuatoriano, acudió con dos asambleístas al hospital Naval, en Guayaquil, donde Jorge Glas está asilado.
El hospital Naval, en el sur de Guayaquil, se encuentra militarizado. Los carriles de servicio adjunto a la casa de salud se bloquearon al tránsito vehicular, luego de que el exvicepresidente Jorge Glas fuera trasladado al lugar en estado de coma.
La tarde del 8 de abril, Vinicio Tapia, abogado defensor del exvicepresidente ecuatoriano, así como los asambleístas Roberto Cuero y Sofía Espín, del movimiento Revolución Ciudadana, acudieron al hospital.
La comitiva buscaba conocer un parte médico sobre el estado de salud de Glas, apresado la noche del viernes en una polémica incursión policial en la Embajada de México en Quito.
“Los militares lo único que nos dicen es que no pueden dar ninguna información y que no nos podemos acercar. No están autorizados para darnos ninguna información”, informó Espín. “Un parte médico que es un tema mínimo de humanidad”, aseguró.
Vinicio Tapia señaló que su cliente lleva más de 60 horas incomunicado, sin acceso a su familia, ni a representantes legales, lo que ha generado una profunda preocupación entre sus dos hijos y su círculo cercano.
Tapia instó a las autoridades a garantizar la integridad física y el acceso a la atención médica adecuada para su cliente, quien, según él, fue golpeado durante su detención.
“Estamos velando por la vida de un ser humano que fue vicepresidente de la República del Ecuador. Hoy está siendo vulnerado en todos sus derechos”.
Vinicio Tapia, abogado de Jorge Glas.
El abogado lamentó la falta de información oficial sobre el estado de salud de Glas, así como la negativa de las autoridades del hospital a proporcionar detalles sobre su condición.
El exvicepresidente fue trasladado el sábado a la cárcel de máxima seguridad La Roca, en el norte de Guayaquil.
Este lunes 8 de abril, a Glas lo llevaron primero al Hospital Militar, en el norte de Guayaquil, y luego al Naval, en el sur de la ciudad, con un diagnóstico de coma profundo autoinducido.
Al parecer, el coma habría sido provocado por no haber comido, según aseguró horas después el Servicio de Atención a Privados de la Libertad (SNAI).
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