Una nueva investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) reveló que la red de corrupción en América Latina fue mucho más grande que lo admitido por la constructora. La empresa brasileña responde a las acusaciones mediante un comunicado.
"Es equivocado afirmar que hubo omisión de la empresa o que los proyectos mencionados en los documentos del ICIJ tienen vinculación con actos de corrupción", expresó Odebrecht en un comunicado.
Según Odebrecht, hay una parte relevante de la información sobre la trama de sobornos, que ya fue entregada a la justicia brasileña y de otros países de la región.
"Todavía no fue hecha pública, por la confidencialidad de los procesos", indicó la compañía brasileña.
Tras el reportaje de investigación, Odebrecht respondió que los documentos, testimonios de los empleados y los registros informáticos, se entregaron hace tres años al Ministerio Público brasileño y el Departamento de Justicia estadounidense.
El informe publicado por la ICIJ, con sede en Washington, revela que Odebrecht no contó "toda la historia de los sobornos".
Indicó además que los pagos secretos abarcan otras obras públicas de República Dominicana, Perú, Ecuador y Venezuela.
En Ecuador, el Consorcio ICIJ menciona que el esquema de sobornos alcanzan dos obras puntuales: el Metro de Quito y la Ruta Viva.
La empresa participó en la construcción de por lo menos 15 grandes obras en el país, entre hidroeléctricas, la preparación del terreno y la construcción de un acueducto para la inexistente Refinería del Pacífico.
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