Lunes, 29 de abril de 2024

El toque de queda terminó en 61 cantones de Ecuador

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

8 Abr 2024 - 7:15

El toque de queda terminó en ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca, con el fin del estado de excepción. Sin embargo, el Gobierno decretó que se mantiene el conflicto armado interno en el país.

Controles durante el toque de queda y estado de excepción el 6 de abril de 2024.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

8 Abr 2024 - 7:15

Controles durante el toque de queda y estado de excepción en Manta, el 6 de abril de 2024. - Foto: API

El toque de queda terminó en ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca, con el fin del estado de excepción. Sin embargo, el Gobierno decretó que se mantiene el conflicto armado interno en el país.

El estado de excepción por grave conmoción interna en Ecuador, decretado el 8 de enero pasado, estuvo vigente hasta las 23:59 del 6 de abril de 2024, por lo que las restricciones, como el toque de queda, también concluyeron.

Desde el 23 de enero, la restricción de libre movilidad estaba vigente todavía en 61 cantones del país, como Quito, Guayaquil o Cuenca.

En estos cantones, el toque de queda se mantenía por horarios, según el nivel de riesgo establecido por las autoridades de seguridad.

Entre las ciudades que ya no tendrán toque de queda están también: Machala, Manta, Portoviejo, La Libertad, Santo Domingo, Esmeraldas, Riobamba, La Troncal, Lago Agrio, entre otras.

También termina el toque de queda en Durán, Samborondón, El Triunfo, y demás cantones del Guayas; Babahoyo, Quevedo, Vinces, Ventanas, en Los Ríos.

Se mantiene el conflicto armado interno

Tras el fin del estado de excepción, el presidente Daniel Noboa emitió un nuevo decreto ejecutivo, en el que "reconoce la persistencia de un conflicto armado interno" en el país.

Con este decreto ejecutivo, no hay nuevas restricciones a los derechos fundamentales, como la libre movilidad.

Sin embargo, se establece que el Ministerio de Defensa o el del Interior podrán solicitar al presidente que declare un nuevo estado de excepción en el caso de requerir que se suspendan o limiten estos derechos fundamentales.

Lo que sí implica es la presencia de militares en las cárceles, a las que el Gobierno ha declarado zona de seguridad.